La Comisión Europea indicará la semana próxima si ve viable la candidatura de Ucrania a la Unión Europea (UE), afirmó ayer la presidenta de la Comisión, del ejecutivo del bloque, Úrsula von der Leyen, durante una visita sorpresa a Kiev, en plena ofensiva militar rusa en el este.
“Las conversaciones que mantuvimos hoy nos permitirán hacer nuestra evaluación de aquí a finales de la próxima semana”, dijo Von der Leyen, en una conferencia de prensa junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
El gobierno ucraniano presiona por obtener un “compromiso juridico” concreto de la UE de examinar su candidatura, como forma de reducir la vulnerabilidad geopolítica del país confrontado desde el 24 de febrero a la invasión rusa. Existen expectativas de que la candidatura de Ucrania reciba una luz verde en la próxima cumbre del bloque, el 23 y el 24 de junio.
Pero incluso si ello ocurre, muchos altos funcionarios de la UE y algunos dirigentes de sus 27 han advertido que el proceso de admisión puede tardar años o incluso décadas.
Von der Leyen destacó que la ex república soviética “ha avanzado en el fortalecimiento del Estado de Derecho, pero todavía necesita implementar reformas para luchar contra la corrupción, por ejemplo”.
Zelenski le respondió que el destino de la UE se juega en gran parte en Ucrania. “Rusia quiere destruir la unidad europea, quiere dividir a Europa y debilitarla. Toda Europa es un blanco de Rusia. Ucrania es solo el primer paso de esta agresión”, declaró.
Esta visita de Von der Leyen –la segunda desde el inicio de la guerra– coincide con la intensificación de los combates en la región del Donbás, en el este, ya controlada parcialmente por separatistas prorrusos desde 2014.
“Devastar cada ciudad del Donbás”. La oficina de Zelenski informó sobre “bombardeos” nocturnos por parte de los “ocupantes” en la región de Járkov y en Lugansk y Donetsk, las dos provincias que conforman el Donbás.La toma de Severodonetsk, en Lugansk, abriría a Moscú la vía hacia otra gran ciudad, Kramatorsk, etapa importante para conquistar la totalidad de la cuenca.
Según el Estado Mayor del ejército ucraniano, 14 ataques fueron repelidos en Donetsk y Lugansk en 24 horas, aunque las tropas rusas lograron un “éxito parcial” cerca del pueblo de Orikhovo.
En Lysychansk, los vecinos explicaron su difícil elección: aguantar los bombardeos o huir y abandonar sus hogares. Yevhen Zhyryada, de 39 años, aseguró que la única forma de obtener agua era ir “bajo los bombardeos” a un centro de distribución. “Así sobrevivimos”, añadió.
“Rusia quiere devastar cada ciudad del Donbás, cada una de ellas, sin exageración”, afirmó a Zelenski, quien calificó a Severodonetsk y a Lysychanks como “ciudades muertas”.
“Las tropas ucranianas están haciendo todo para frenar la ofensiva de los ocupantes, con las armas pesadas y la artillería moderna” y con “todo lo que hemos pedido y continuamos pidiendo a nuestros aliados”, agregó.
Estados Unidos y la UE dieron un fuerte apoyo a Ucrania, entregándole armas y respaldando su economía, y aplicaron duras sanciones contra Rusia. Ucrania presiona para obtener armas de largo alcance y un embargo sobre las importaciones de hidrocarburos rusos, de los que muchos países europeos dependen hasta ahora.
Kiev ha contado además con la llegada de miles de combatientes voluntarios extranjeros que se han unido a la guerra contra Rusia. Tres de ellos, dos británicos y un marroquí, fueron el jueves condenados a muerte por las autoridades prorrusas del Donbás.
Riesgo alimentario mundial. Las consecuencias del conflicto repercuten a escala mundial, especialmente en el mercado alimentario, dado el importante papel de Ucrania y Rusia como exportadores de trigo. Las salidas marítimas de Ucrania están bloqueadas de facto, impidiendo la exportación de millones de toneladas del grano.
En un video ante el foro de Shangri-La en Singapur, un diálogo sobre temas militares y defensa que se realiza todos los años, Zelenski advirtió que si su país no retoma las exportaciones, “el mundo se enfrenta a una severa crisis alimentaria, incluso a hambrunas” en países de Asia y África.
La ONU y varios países intentan que se abra un corredor marítimo para permitir las exportaciones.
Un asesor del presidente francés Emmanuel Macron dijo el viernes que Francia estaba dispuesta a ayudar a garantizar el acceso al puerto ucraniano de Odesa.
Reforzar el flanco oriental de la OTAN. La invasión rusa ha puesto en vilo a los países europeos, y nueve de ellos instaron el viernes a la OTAN a reforzar su flanco oriental.
Los líderes de Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia se reunieron en Bucarest a menos de tres semanas de una cumbre de la alianza en Madrid.
“En vista del aumento de los riesgos para la seguridad en Rumanía y el mar Negro, la consolidación de la OTAN en su flanco oriental resulta aún más urgente y crucial”, manifestó el presidente rumano, Klaus Iohannis.
Rusia ha advertido repetidamente a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN contra cualquier tentación de implicarse en el conflicto y llegó a evocar el riesgo de una guerra nuclear.