Alrededor de 80 diseñadores españoles expusieron desde el viernes hasta ayer sus propuestas para la temporada primavera-verano de 2012 en la convocatoria cumbre para el sector de la moda en España, la Cibeles Madrid Fashion Week, que tiene lugar en Ifema.
Según los organizadores del evento, el presupuesto para la pasarela fue de tres millones de euros, más o menos en línea con lo gastado en el mismo certamen del año pasado. De esta cantidad, alrededor del 70% lo aporta Ifema, el 25% es financiado por diferentes patrocinadores y el 5% restante corresponde a los propios diseñadores. Cada uno de ellos hace un desembolso de 4.000 euros, que se divide entre dos cuando la pasarela la comparten varios creadores.
La presente edición de la pasarela Cibeles estuvo marcada por la muerte del diseñador Jesús del Pozo, fallecido en agosto por un enfisema pulmonar. Como homenaje, todos los diseñadores que participaron en Cibeles y las autoridades se reunieron en el taller del diseñador en Madrid el pasado martes, para presentar el evento. La colección que Del Pozo preparaba para esta edición del certamen fue expuesta tal y como estaba prevista, aunque sin los retoques que los modistos gustan de acelerar en las horas previas al desfile.
Las dos pasarelas centrales de Cibeles centran la atención de todas las miradas durante la celebración de la semana de la moda madrileña, pero de forma simultánea se celebran actos relacionados con el mundo de la moda en otros lugares de Madrid, una región en la que el sector de la moda y la confección mueve 5.000 millones de euros al año. La pasarela la abrió Roberto Verino y entre los nombres más relevantes que mostraron sus creaciones se destacan Elisa Palomino, Amaya Arzuaga, Ailanto, Hannibal Laguna, David Delfin y Andrés Sardá.
En total, fueron 44 los diseñadores consagrados que estuvieron en la sala Neptuno y sala Cibeles. Pero, además, el certamen mostró las propuestas de otras cuarenta jóvenes promesas del diseño, en el espacio Ego.