Francia y Alemania aumentaron sus restricciones a partir de este fin de semana para protegerse de las nuevas variantes del coronavirus a la espera de que la vacunación, lenta y cargada de obstáculos, gane velocidad, mientras en Estados Unidos, especialmente castigado por la pandemia, están bajando los contagios y las hospitalizaciones.
Alemania prohíbe a partir de este sábado los ingresos a su territorio de personas provenientes de cinco países (Reino Unido, Irlanda, Portugal, Brasil y Sudáfrica) afectados por las distintas variantes del covid-19.
Y Francia cerrará a partir del domingo sus fronteras con los países exteriores de la Unión Europea (UE) y aplicará otras restricciones, en lo que parece ser la última oportunidad antes de imponer un confinamiento.
Canadá también anunció un endurecimiento de las exigencias para poder entrar en el país.
Europa, con más de 731.000 decesos, es la región del mundo que suma más muertes por el virus, y la mayoría de sus países están reforzando sus medidas para frenar la propagación de las variantes del virus detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y la Amazonía brasileña.
Pero en medio de las restricciones también queda lugar para alguna buena noticia. Los Museos Vaticanos, que albergan entre otros la Capilla Sixtina, volverán a abrir sus puertas el lunes, tras 88 días de cierre.
Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, parece que la expansión de la enfermedad se va controlando y el número de nuevos contagios y de ingresos en el hospital está disminuyendo desde hace dos semanas.
Según los expertos, esto se debe al respeto de las normas de distanciamiento, higiene y protección, y también a que el efecto negativo de las fiestas navideñas y sus encuentros familiares, ya empieza a alejarse.
Estados Unidos, el país más enlutado por la pandemia con más de 436.800 muertos, sigue registrando más de 3.000 decesos diarios, pero la situación está mejorando. Además, es el que más gente está vacunando, en torno a un millón de personas cada día.
Controversia con AstraZeneca. Por su parte, la UE autorizó el viernes la vacuna de AstraZeneca, convirtiéndose en la tercera que puede ser distribuida tras las de Pfizer/BioNTech y de Moderna.
Ese visto bueno se produjo en medio de una controversia con el laboratorio británico, que había anunciado su imposibilidad de entregar más de “una cuarta parte” de las dosis inicialmente previstas para los países del bloque.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue tajante con AstraZeneca: “Espero de la empresa que entregue las 400 millones de dosis como acordado”, afirmó.
El director ejecutivo de la empresa británica dijo, por su parte, que “una primera entrega de alrededor de tres millones de dosis debería ser enviada en los próximos días”.
Esta vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, es más barata y fácil de transportar que las de Pfizer/BioNTech y Moderna.
Otros países también se apresuran a regularizarla para poder aplicarla cuanto antes a sus poblaciones.
En Brasil, el segundo país más castigado por el covid-19 con más de 222.600 fallecidos, AstraZeneca y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) pidieron ante el regulador sanitario la homologación definitiva de esta vacuna.
Hasta ahora, sólo estaba aprobado el uso de emergencia de dos millones de dosis importadas de la vacuna AstraZeneca/Oxford y de unos 10 millones de la CoronaVac, desarrollada por la biotecnológica china Sinovac en asociación con el Instituto Butantan de Sao Paulo.
Por su parte, Bolivia comenzó el viernes a administrar la vacuna Sputnik V rusa, de la que recibió sus primeras 20.000 dosis, mientras Colombia, que registró el primer caso de la variante brasileña del virus, anunció que iniciará su campaña de inmunización el 20 de febrero.
Perú, en tanto, anunció que el 9 de febrero llegará el primer lote de un millón de dosis de la farmaceútica china Sinopharm.
Más de 86,5 millones de dosis de vacunas anticovid han sido administradas en al menos 73 países o territorios en el mundo, según un recuento de la AFP.
En el lado negativo, Cuba registró el sábado un nuevo pico de 910 casos, por lo que impondrá nuevas medidas de confinamiento en hoteles para turistas.
“Fracaso moral”. En medio de esta contienda por las vacunas, y con una pandemia que ya se ha cobrado más 2,2 millones de vidas en el mundo y contagiado a más de 102 millones de personas, según un balance de ayer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a no dejar a los países pobres esperando hasta que los ricos inmunicen a sus poblaciones.
“Si no compartimos las vacunas habrá tres problemas mayúsculos”, advirtió el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Uno: un fracaso moral catastrófico, dos la expansión de la pandemia y tres una recuperación económica muy lenta”.
En paralelo, los expertos de la OMS que se encuentran de misión en la ciudad china de Wuhan (centro) para intentar aclarar los orígenes del coronavirus visitaron este sábado el primer hospital de la localidad que recibió a enfermos de covid-19.
El hospital Jinyintan es el primero en haber acogido a finales de 2019 a pacientes que sufrían lo que entonces se veía como un virus misterioso que se había comenzado a detectar en esta ciudad china, considerada el kilómetro cero de la pandemia que asola el mundo.