La aceptación popular de la Corona se vio dañada seriamente tras los escándalos familiares de los años 90 y la tragedia de Lady Di, en 1997, pero el denominado "Jubileo de Diamante" de la reina consiguió "resucitar" a la milenaria monarquía. En el centro de la atención, la imperturbable reina convertida ahora en el miembro más querido de la Familia Real.
Los expertos coinciden en que el principal motivo de la popularidad real es el respeto que sienten los británicos por su jefa de Estado, la única que han conocido la mayoría de los británicos a lo largo de su vida. Hoy, el 70% de los británicos opina que el país estaría peor sin la monarquía, frente al 22% que creía que estaría mejor. Sólo un 10% quiere un jefe de estado electo.
Sin embargo, aparte del impecable papel de estadista que desarrolló durante 60 años, Isabel II se aseguró la popularidad gracias a una extraordinaria maquinaria de relaciones públicas, precisamente la encargada de organizar los espectaculares festejos del Jubileo.
El punto álgido de las celebraciones tienen lugar hoy, con un desfile naval de enormes proporciones. Aproximadamente 1.000 embarcaciones de todo tipo (piraguas, botes de remo, lanchas a motor, kayaks, veleros, buques de guerra y barcos históricos) y 20.000 personas surcarán el río Támesis.
Unas 190 embarcaciones de la policía y la Marina velan por del desfile, que se lleva a cabo bajo un estricto dispositivo de seguridad. Unos 5.500 policías y 7.000 voluntarios se encuentran, pero desde días antes llevan a cabo inspecciones en los barcos y debajo del agua para evitar atentados.
La Filarmónica de Londres cuenta con su propio barco, desde el cual se tocará el himno nacional inglés y el tema de los filmes de "James Bond" cuando pase frente al edificio del MI5, donde opera el Servicio de Inteligencia británico. Otras diez orquestas, que también navegarán en el desfile, tocarán música clásica, melodías escocesas, folclore inglés y marchas militares.
Un total de 17 millones de dólares fueron invertidos por empresas patrocinadoras y donaciones privadas para llevar a cabo la fiesta, que estará acompañada también por música militar, fuegos artificiales y efectos especiales. El desfile está inspirado en espectáculos de la época de los reyes Tudor y los Stuart, de los siglos XV al XVIII, como la coronación de Enrique VIII y Ana Bolena, en 1533.
Los espectaculares festejos -que continuarán el lunes con un megaconcierto en el Palacio de Buckingham y un desfile militar en las calles de Londres el martes- vistieron a todas las ciudades inglesas con banderas y monumentos alusivos al Jubileo Real. Se estima que ya se vendieron 100.000 productos con el sello del Jubileo o el rostro de la reina.
Las tiendas y supermercados de Londres venden tazas, banderas, pañuelos, teteras, moldes para gelatina, muñecos, ceniceros y hasta tangas con las insignias del Jubileo y los colores británicos. Además, el gobierno lanzó nuevas colecciones de monedas, medallas y estampillas conmemorativas.
La consultora Brand Finance elaboró un informe en el que indica que la Monarquía genera actualmente unos ingresos en turismo estimados en 19.680 millones de euros, y aporta ganancias millonarias por su capacidad de promoción. Con 60 años de gobierno a cuestas, Isabel II -de 86 años- no planea jubilarse y quiere aprovechar al máximo esta etapa de popularidad y estabilidad sin precedentes en la historia de su dinastía.
(*) Especial para Perfil.com