Desde Londres
Cientos de kelpers, ex combatientes británicos, militares y extranjeros que residen en las islas Malvinas, entre ellos chilenos, españoles y filipinos, festejaron el jueves, en un Puerto Stanley lluvioso, frío y con aguanieve, los treinta años desde el fin de la Guerra de Malvinas (1982), en el llamado "Día de la Liberación" de las fuerzas argentinas, con un servicio religioso, desfiles militares y bailes en los pubs locales.
Tanto los isleños como Londres se mostraron desafiantes en las conmemoraciones. Ese mismo día y desde el mástil de la residencia oficial británica, el número 10 de Downing Street, se hizo flamear la bandera colonial de las Malvinas.
Los festejos se iniciaron con un servicio de acción de gracias en la catedral Christ Church de Puerto Stanley, al que asistió el gobernador de las Islas, Nigel Haywood, como también ex combatientes, viudas de militares británicos, políticos e isleños.