En este nuevo ejemplar del L´Osservatore Romano en lengua española, que coincide con el “Día del maestro en nuestro país”, destaca desde su primera página una apelación universal del Papa Francisco: “Garantizar el derecho a la educación en los países golpeados por las guerras”. Desde la portada también se anuncia un acontecimiento muy importante en el pontificado del Papa argentino, una nueva Encíclica. La misma se denominará “Hermanos todos”, y será firmada por el Sumo Pontífice el día 3 de octubre en Asís, donde previamente celebrará la Santa Misa en la tumba de San Francisco. La nueva Encíclica, según ha informado la Sala de prensa de la Santa Sede, reflexionará sobre la fraternidad y la amistad social.
Sin dudas, en estos tiempos de restricciones por razones de la pandemia, la catequesis del Santo Padre en las tradicionales audiencias de los días miércoles se han constituido en uno de los espacios más directos y centrales de comunicación del Papa Bergoglio. Éste 9 de setiembre, y en su sexta reflexión alrededor del lema “Sanar el mundo a la luz del Evangelio”, Francisco comenzó diciendo que: “La crisis que estamos viviendo a causa de la pandemia golpea a todos; podemos salir mejores si buscamos todos juntos el bien común; al contrario, saldremos peores. Lamentablemente, asistimos al surgimiento de intereses partidistas. Por ejemplo, hay quien quisiera apropiarse de posibles soluciones, como en el caso de las vacunas y después venderlas a los otros. Algunos aprovechan la situación para fomentar divisiones: para buscar ventajas económicas o políticas, generando o aumentando conflictos. Otros simplemente no se interesan por el sufrimiento de los demás, pasan por encima y van por su camino (cf. Lc 10, 30-32). Son los devotos de Poncio Pilato, se lavan las manos. La respuesta cristiana a la pandemia y a las consecuentes crisis socio-económicas se basa en el amor, ante todo el amor de Dios que siempre nos precede (cf. 1 Jn 4, 19)”. Más adelante, y con la presencia efectiva de fieles en el patio de San Dámaso del Palacio apostólico vaticano, el Sumo Pontífice resaltó que: “El coronavirus nos muestra que el verdadero bien para cada uno es un bien común y, viceversa, el bien común es un verdadero bien para la persona. Si una persona busca solamente el propio bien es un egoísta. Sin embargo, la persona es más persona, precisamente cuando el propio bien lo abre a todos, lo comparte. La salud, además de individual, es también un bien público. Una sociedad sana es la que cuida de la salud de todos”.
«El chismorreo es una peste más fea que el Covid». Por eso es necesario hacer «un esfuerzo: nada de chismes». Es lo que ha pedido el Papa Francisco en el Ángelus del 6 de septiembre, recitado desde la ventana del Estudio privado del Palacio apostólico vaticano y cuyo texto completo se incluye en la segunda página de esta edición. Antes de la oración mariana con los fieles presentes en la tradicional cita dominical del mediodía en la plaza de San Pedro — respetando las medidas de seguridad adoptadas para evitar la difusión de los contagios — el Pontífice ha remarcado la importancia de la corrección fraterna a la que se refiere el pasaje evangélico propuesto por la liturgia del día.
Esta edición contiene tres artículos de columnistas estables de la comunicación de la Santa Sede. El primero, a cargo de Silvina Pérez, directora de esta edición española del L ́ Osservatore Romano consta de una extensa entrevista que le hiciera a Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, Presidente de la Conferencia Episcopal de Perú y presidente del Consejo Episcopal Latinamericano. Publicada en la doble página central, Mons Cabrejos Indarte destacó que: “Hoy el Perú es uno de los países del mundo más golpeados por la pandemia del coronavirus, con más de 650 mil casos positivos confirmados y casi 30 mil fallecidos. Producto de esta situación venimos atravesando una de las crisis sanitarias, económicas y sociales más grande de nuestra historia”. El segundo artículo, que lleva la firma de Allesando Gisotti, anterior vocero interino de la Sala de Prensa Vaticana es un llamado a redescubrir el espíritu de Madre Teresa en tiempos de pandemia. Según Gisotti, ella es un “Ejemplo de vida que sigue atrayendo personas de todo el mundo, creyentes y no creyentes. Signo tangible de esta “fuerza” transversal de la “Santa de los últimos” es el hecho de que el 5 de septiembre, fecha de su muerte en 1997, se celebra su memoria litúrgica, y las Naciones Unidas celebran la Jornada Internacional de la Caridad. Finalmente, el tercer artículo de opinión, a cargo del columnista argentino Marcelo Figueroa, reflexiona acerca de cómo reconstruir la casa común con la palabra de Dios, teniendo en consideración que en Septiembre en Latinoamérica, la Iglesia Católica, Ortodoxa y Protestante, celebran el Mes de la Biblia. Figueroa resalta que: “Deberemos cuanto antes comenzar la restauración de la identidad como pueblos, la renovación de la esperanza comunitaria, el retorno de la confianza social en políticos justos, la necesidad de retomar el legado de paz generacional, y la revalorización de la fe sencilla, pura y popular como ethos cultural. En esta reconstrucción integral y ecuménica de la casa común morena, deberemos reencontrarnos con la palabra de Dios.