El presidente venezolano Nicolás Maduro adelantó que habrá elecciones parlamentarias “con o sin pandemia” y denunció que hay intentos dentro y fuera del país para intentar "sabotear" los comicios, previstos en su país para el 6 de diciembre.
"Hay maniobras en el mundo y hay maniobras en algunos sectores, para sabotear las elecciones del 6 de diciembre, para impedir las elecciones del 6 de diciembre", resaltó Maduro.
El líder chavista exhortó al pueblo "a organizarse, a los partidos políticos, más de 14.400 candidatos que se inscribieron, a la campaña electoral, con toda la protección de bioseguridad".
"Con pandemia o sin pandemia habrá elecciones en Venezuela, así de sencillo y estoy seguro que con las medidas que hemos tomado llegaremos en mejor situación para el mes de diciembre", manifestó Maduro.
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Recordó que las elecciones legislativas fijadas para el último mes del año, son un mandato constitucional y que en otros países del mundo ya se efectuaron comicios en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
Maduro mencionó que en el continente americano se celebraron este año elecciones en Surinam, Trinidad y Tobago, que para octubre hay procesos electorales previstos en Bolivia y Chile y que para el 3 de noviembre, Estados Unidos efectuará comicios presidenciales.
Desde que la pandemia llegó a Venezuela en marzo pasado, suman 50.905 los contagios confirmados y 412 las muertes, pero tanto la oposición como varias organizaciones consideran que los reportes del gobierno socialista ocultan una realidad mucho peor.
El líder venezolano indicó que el "Consejo Nacional Electoral ha fijado un conjunto de normas, que vamos a cumplir estrictamente, voy a cumplir como presidente de la República las normas establecidas, las garantías firmadas".
El pasado sábado, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Indira Alfonzo, detalló que 107 organizaciones políticas presentaron candidaturas al parlamento en el lapso fijado para las postulaciones que culminó el día viernes.
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El dilema de una oposición dividida
Las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre alimentan una pugna política en Venezuela donde el ganador indiscutible es el presidente Nicolás Maduro, consideran analistas.
Apegados a la estrategia del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por medio centenar de países con Estados Unidos a la cabeza, una treintena de partidos que conforman la mayoría opositora declinaron participar en unos comicios que tildan de "fraude".
En otra esquina están dirigentes como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, quien emerge tras pasar años de bajo perfil para defender el Parlamento, único poder en manos de la oposición tras una aplastante victoria opositora en diciembre de 2015.
"No nos vamos a resignar, ni le vamos a regalar a Maduro la Asamblea Nacional, ni le vamos a regalar nada (...) siempre será mejor jugar a la democracia, siempre", dijo Capriles durante una retransmisión en directo por las redes sociales el pasado 2 de septiembre.
Inhabilitado en 2017 para ejercer cargos públicos durante 15 años, Capriles sigue siendo un "político de peso", dice el analista Luis Salamanca.
El desacuerdo en torno a participar o no en las parlamentarias ha generado "el peor cisma de la oposición en los últimos 20 años, en donde el gran ganador es el gobierno", asegura Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas.
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La grieta se abrió más después de que Maduro indultara el 31 de agosto pasado a 110 opositores, entre ellos 26 parlamentarios a quienes les fue despojada su inmunidad, varios de ellos en el exilio y otros excarcelados tras la medida que el líder chavista reivindica como un gesto de "reconciliación".
Pero Américo de Grazia, uno de los legisladores incluidos en la lista de "indultos", residenciado en Italia, declaró que Maduro busca "crear una oposición a su medida, que sea complaciente".
Los indultos se dieron en medio de negociaciones en las que participaron Capriles y el diputado Stalin González, hasta hace poco un cercano colaborador de Guaidó que lo representó durante mediaciones auspiciadas por Noruega.
Luis Vicente León, de la firma Datanálisis, comenta que "la abstención pasiva parte de un error, el error de que todo el mundo te va a reconocer permanentemente sin límite como gobierno interino".
Guaidó gozó de un gran respaldo internacional desde que reclamó la presidencia interina en enero de 2019 en su condición de jefe parlamentario, luego que el legislativo declarara ilegítima la reelección de Maduro en mayo del 2018 en comicios considerados fraudulentos. Pero a pesar del apoyo, el líder opositor no consiguió sacar al presidente del poder.
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"¿Cuál es el plan? (...) ¿Jugar a ser presidente por internet? A Venezuela hay que salvarla, compañeros, ¡salvarla!", lanzó Capriles sin nombrar explícitamente a Guaidó, quien insiste en un pacto unitario para desconocer las elecciones parlamentarias.
Aunque no está clara la participación de Capriles en las votaciones, de concretarse "causaría más división porque estaría actuando como una suerte de llanero solitario", observa Salamanca. Sin embargo, "al final, a pesar de que sepa que no ganará esta elección, está jugando a la posibilidad de resolver algunos temas de corto plazo que no son menores, porque soltar 80 presos políticos, liberar a los diputados exiliados, no es menor", remarca León.
"Elevar el nivel de conflicto"
Aunque Maduro "ha desmantelado a la oposición" con la ilegalización de partidos y la inhabilitación de dirigentes, la participación opositora permitiría "elevarle el nivel de conflicto", señala Salamanca. "El régimen tiene muy baja presión política, tiene muy baja presión popular, la presión que tiene es financiera, económica, no tiene plata", afirma.
Con la ruptura del boicot por algunos opositores, es "un escenario bastante probable que en diciembre obtendrán el 30% del Parlamento, se juramentarán el 5 de enero de 2021, dando paso a una nueva geopolítica del poder en Venezuela", sostiene el politólogo Jesús Castillo-Molleda. Luego de ello, "figuras como Guaidó se irán al exilio y serán olvidados", advierte.