Un magnate estadounidense recibió plasma de su hijo de 17 años para evitar envejecer
Bryan Johnson lleva adelante una estricta conducta para mantenerse joven y evitar el paso del tiempo en su cuerpo. Ya había recibido transfusiones de plasma de otros donantes.
Bryan Johnson |
Redes sociales/Bryan Johnson
Bryan Johnson, un conocido y excéntrico magnate tecnológico de Estados Unidos, recibió plasma de su hijo de 17 años como parte de una serie de tratamientos con los que busca evitar el envejecimiento. El hombre, de 45 años, lleva además una estricta dieta en base a determinados alimentos y suplementos para que su organismo funcione como el de un joven de 18 años.
Johnson, de 45 años, es famoso por gastar millones de dólares cada año en médicos y procedimientos para encontrar la fuente de la juventud. Si bien ya en el pasado recibió transfusiones de sangre de un donante, ahora aceptó la donación de plasma de su hijo Talmage, de 17 años, y también participó del procedimiento su padre, de 70, reportó Mail Online.
El trío se sometió a las transfusiones en una clínica de Dallas: allí, al padre y al hijo adolescente se les extrajo un litro de sangre y se convirtió en plasma a través de una máquina. El magnate recurre al plasma con el objetivo de rejuvenecer y reparar los daños celulares provocados por el proceso de envejecimiento, aunque esto no está establecido científicamente como tal.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
No es la primera incursión de Johnson en la transfusión de plasma: ya había recibido transfusiones de un donante sano anónimo. En este caso, había evaluado cuidadosamente al donante para asegurarse de que la persona tuviera un índice de masa corporal ideal, llevara un estilo de vida saludable y no tuviera enfermedades.
Johnson y sus médicos afirman que en dos años ha reducido su edad biológica general en más de cinco años y ahora “tiene el corazón de un hombre de 37 años, la piel de un hombre de 28 años y la capacidad pulmonar y el estado físico de un hombre joven de 18 años”.
Bryan Johnson con su hijo, de 17 años, y su papá, de 70. Los tres intercambiaron plasma.
El magnate tecnológico se ha convertido así en el ejemplo de las medidas drásticas que algunas personas toman en el intento de prevenir el declive relacionado con la edad.
En tanto, la ciencia detrás de la transfusión de plasma como cura para el envejecimiento está lejos de estar establecida y tiene sus raíces en la experimentación con ratones.
Pero los cuidados de Bryan Johnson no se limitan sólo a estas prácticas: afirma ingerir exactamente 1.977 calorías al día, lo que dice que garantiza que sus niveles de grasa corporal se mantengan entre el 5 y el 6 por ciento, consume sólo alimentos veganos, se despierta a las 5 am, se aplica siete cremas cada día y toma diversos suplementos, entre otras cosas. Su objetivo es asegurarse de que su cerebro, hígado, riñones, dientes, piel, cabello, pene y recto funcionen como cuando tenía 18 años.
Su estilo de vida y su obsesión por tratar de revertir los efectos del tiempo han recibido importantes críticas, y algunos expertos médicos dicen que esto es solo una manifestación de su ansiedad por la mortalidad.
