Agencias
La economía estadounidense volvió a mostrar señales de debilidad: tuvo un crecimiento decepcionante en el segundo trimestre, debido al derrumbe de la inversión y a pesar del dinamismo del consumo de los hogares.
En el segundo trimestre (abril a junio), el producto bruto interno (PBI) de Estados Unidos aumentó 1,2% en términos anualizados y corregidos de variaciones estacionales, según cifras difundidas el viernes por el Departamento de Comercio.
Esta pobre evolución, muy inferior al crecimiento medio registrado entre 2012 y 2015 (2,2%), sorprendió a los analistas, que eran más optimistas y preveían un alza de 2,6%.
La divulgación de los datos tiene lugar en pleno debate electoral entre Donald Trump y Hillary Clinton sobre el estado de la economía estadounidense.
La primera economía del mundo se sostuvo en el segundo trimestre gracias a su motor tradicional, el consumo de los hogares, que experimentó un fuerte aumento (+4,2%)y una clara aceleración respecto del primer trimestre (+1,6%)