El grupo paramilitar ruso Wagner, en primera línea del frente en Ucrania, afirmó ayer tener “prácticamente rodeada” la ciudad de Bajmut, en el este del país, y pidió al presidente Volodimir Zelenski que retire a sus tropas.
La batalla de Bajmut, una ciudad industrial con una importancia estratégica cuestionable, dura desde el verano pasado y causó importantes pérdidas de ambos lados.
La ciudad se ha convertido en un símbolo de la guerra, por ser el epicentro de los combates entre rusos y ucranianos desde hace meses.
En la últimas semanas, las fuerzas rusas avanzaron al norte y al sur de Bajmut, y cortaron tres de las cuatro carreteras que sirven para el aprovisionamiento de las fuerzas ucranianas.
“Las unidades de Wagner tienen prácticamente rodeada Bajmut, solo queda una carretera” para salir de la ciudad, declaró ayer el fundador y jefe del grupo paramilitar, Yevgueny Prigozhin, en un video publicado en Telegram.
Prigozhin pidió a Zelenski –quien había prometido defender Bajmut “el tiempo necesario”– que ordene a las tropas ucranianas retirarse de la ciudad, en gran parte destruida.
“Si antes nos enfrentábamos a un ejército ucraniano profesional, que luchaba contra nosotros, hoy vemos cada vez más personas mayores y niños. Luchan, pero su vida en Bajmut es corta, un día o dos”, advirtió Prigozhin.
“Deles la oportunidad de abandonar la ciudad, está prácticamente rodeada”, agregó el jefe de Wagner.
El video muestra luego a tres personas, un hombre mayor y dos jóvenes, que le piden a Zelenski, frente a la cámara, que les permita marcharse.
Combates intensos. El mando militar ucraniano había admitido el martes que la situación era “extremadamente tensa” en Bajmut ante el empuje ruso.
El mismo día, Zelenski había constatado un aumento de “la intensidad de los combates” alrededor de la ciudad, que contaba con unos 70 mil habitantes antes del conflicto. Ahora quedan unos 4.500, según las autoridades locales.
El Estado Mayor ucraniano no dio precisiones ayer sobre la situación en Bajmut, y se limitó a señalar que el ejército había repelido 85 ataques rusos en el conjunto del frente en las últimas 24 horas.
El miércoles, el portavoz del mando oriental del ejército ucraniano, Serguii Cherevaty, desmintió que estuviera en curso una retirada de Bajmut.
El jefe del grupo Wagner hizo sus afirmaciones al día siguiente de un incidente en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania, y que según Moscú fue una incursión de “saboteadores” ucranianos.
Según los servicios de seguridad rusos, el grupo disparó a un coche y mató a dos civiles e hirió a un niño en el pueblo de Lyubechane, justo en la frontera con Ucrania.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseveró ayer que Moscú “tomará medidas” para impedir futuras incursiones ucranianas. “Se sacarán conclusiones después de la investigación”, añadió Peskov.
La presidencia ucraniana desmintió las afirmaciones y dijo que el incidente fue una “provocación deliberada” por parte de Rusia para justificar su invasión.
El Comité de Investigación ruso anunció ayer que envió un equipo al lugar, y afirmó que la situación estaba “bajo el control de las fuerzas del orden”. Las fuerzas de seguridad rusas (FSB) dijeron haber encontrado una “gran cantidad de explosivos” en la zona.
Las autoridades rusas reportaron esta semana varios ataques con drones ucranianos en Crimea, una península anexionada por Rusia en 2014. Por primera vez, un dron se estrelló en la región de Moscú, sin causar daños ni víctimas. Ayer, varias fuentes de las fuerzas del orden, citadas por la agencia TASS, reportaron la explosión de un dron en la región de Kolomna, a unos 100 km al sureste de Moscú.
Biden y Scholz. En el frente diplomático, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibe este viernes en Washington al jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz. Según el portavoz del canciller alemán, la reunión tendrá por objeto debatir la evolución del conflicto en Ucrania y el apoyo que pueden prestar los aliados de Kiev.
Peskov cargó antes de ese encuentro contra las entregas de armas occidentales a Ucrania. Según él, tales entregas “no tendrán un impacto decisivo en el resultado de la ofensiva (en Ucrania), pero es obvio que prolongarán este conflicto, con tristes consecuencias para el pueblo ucraniano”.