La canciller alemana, Angela Merkel, expresó ayer sus condolencias a los familiares de las víctimas de Munich y compartió la sensación de vulnerabilidad que genera ese tipo de ataques. En su alocución, garantizó que el Estado y la policía harán todo lo posible para proteger “la seguridad y la libertad de todas las personas”.
En una declaración institucional tras la reunión del gabinete de seguridad, Merkel aseguró que se averiguarán exactamente los motivos que llevaron a un joven a matar el viernes a nueve personas en Munich. Además, prometió indagar sobre el episodio del lunes pasado, en el que un refugiado afgano atacó con un hacha a los pasajeros de un tren.
“Fue una tarde y una noche de terror”, dijo la canciller en relación con el tiroteo del viernes y tras recordar que ese acto de violencia sigue a una sucesión de recientes hechos también “estremecedores”, como el atentado de Niza.
Tras señalar que es comprensible que los ciudadanos se pregunten si están seguros, Merkel agradeció tanto la actuación de los policías implicados en el operativo de Munich como los innumerables mensajes de solidaridad llegados de todo el mundo. “Es bueno saber que contamos con su solidaridad en la lucha contra la violencia y el terrorismo”, dijo.
Además, la líder alemana tuvo palabras de consuelo para las familias que hoy se sienten “vacías y sin sentido” tras la muerte de sus seres queridos. “Compartimos su dolor, pensamos en ustedes y sufrimos con ustedes”, señaló Merkel, minutos antes de desear que los heridos puedan recuperarse rápido.
El ataque sumió a Europa nuevamente en una espiral de psicosis y pánico.