La historia de Himanshu Bharadwaj conmueve a buena parte de la India, porque luego de un tremendo accidente automovilistico el hombre fue declarado con muerto a última hora del domingo, derivado a la Morgue del distrito de Chhindwara, en el estado indio de Madhya Pradesh y a la mañana siguiente, cuando los forenses lo movieron la mesa de autopsia, uno de ellos notó que el "muerto" tenía pulso y respiraba, por lo que lo devolvieron con urgencia al hospital.
Los médicos implicados en el sorprendente episodio se defendieron señalando que "Bharadwaj no tenía pulso ni respiraba, por lo que hechas las constataciones respectivas, se lo declaró muerto, por eso fue trasladado a la Morgue. Sin embargo, esa explicación no convenció a un grueso número de vecinos, que protestaron frente al hospital, acusando a los médicos de mala praxis y de no prestar atención a que Himanshu no había muerto. "Hay veces en que los pacientes con muerte cerebral, el corazón y el sistema respiratorio dejan de funcionar transitoriamente, lo que parece ser el caso aquí. Himanshu sigue con muerte cerebral. Lo hemos derivado a la ciudad de Nagpur, donde hay mayor equipamiento, porque no tenemos muchos medios en las instalaciones locales para atenderlo", señaló uno de los médicos. La situación de los profesionales no era sencilla, porque amigos y allegados de Himanshu los acusaban de no haberlo atendido con la diligencia necesaria, considerando además que la pronta derivación a otro nosocomio era porque querían sacarse el peso del suceso de encima. Mientras tanto, la paradójica ecuación de Himanshu, que estaba muerto para los médicos y vivo para los forenses, seguía suscitando reacciones en redes sociales y la prensa.
