INTERNACIONAL
Acto ante 5 mil indgenas en La Paz

Morales invitó a dialogar pero también amenazó

Ante indígenas que llegaron hoy a La Paz para exigir la entrega de los títulos de sus tierras, el mandatario advirtió a la oposición sobre la posibilidad de reformar la Ley de Tierras por decreto, si siguen frenando el proyecto en el Congreso.

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Las primeras columnas indgenas comenzaban a llegar a La Paz durante el da de ayer. | AFP

El presidente boliviano Evo Morales habló hoy frente a los 5 mil indígenas que llegaron a La Paz para exigir la entrega de los títulos de sus tierras y les aseguró que si la oposición sigue trabando la aprobación de la reforma agraria en el Senado, el Ejecutivo podría dictar la ley por decreto.

“No tengo ningún problema, si el Senado no quiere dar leyes, creo que tenemos facultad, que el Poder Ejecutivo puede dar leyes al movimiento campesino para revertir esas tierras (improductivas)'', dijo Morales ante los miles de campesinos que llegaron marchando desde todos los rincones del país.

Después de que el proyecto de ley obtuvo media sanción en Diputados, la oposición –compuesta mayoritariamente por partidos de derecha- se retiró del Senado para evitar aprobar la reforma y, desde entonces, varios sectores mantienen huelgas de hambre contra el Ejecutivo.

Morales no dijo cuándo tomaría la decisión, y por ahora exigió a la oposición, que controla el Senado, que retorne para aprobar sus reformas a la ley de tierras de 1996, que según la oposición dará “discrecionalidad'' al Gobierno para expropiar tierras de opositores y entregarlas a partidarios.

Morales insistió en que su objetivo es sólo “ acabar con el latifundio improductivo'', no tocar tierras que están bien aprovechadas.

Aunque insistió en que no dará marcha atrás con su proceso de transformación, el mandatario volvió a llamar a la oposición al diálogo. " Piden diálogo, vengan a dialogar, jamás hemos roto el diálogo, esperaré en el palacio de Gobierno porque somos de la cultura del diálogo", dijo Morales, ante un auditorio de indígenas en una plaza de La Paz.

Las marchas indígenas. Unos cinco mil indígenas de tierras bajas y de los Andes bolivianos llegaron hoy a La Paz en demanda de tierras y al grito de "tierra, carajo".

Los indígenas llegaron a la capital boliviana enfundados en sus atuendos originarios y luego de marchar durante semanas, en algunos casos por más de 500 kilómetros.

Provenientes del oriente boliviano y de los valles centrales, del altiplano y montañas andinas, los indígenas se concentraron en la explanada de la Plaza San Francisco, a 500 metros del presidencial palacio del Quemado.

"Queremos el cambio desde la profundidad de nuestras selvas, desde la profundidad de la Amazonia", demandó el líder de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), Oscar Núñez.

" Que nos den el título de propiedad y no solamente a los terratenientes, a esos traficantes de tierras", dijo.

El dirigente de los indígenas llaneros expresó su apoyo a Morales que enfrenta estos días la arremetida de la oposición política, regional y empresarial del oriente boliviano contra su política de tierras y su propuesta de hegemonía en la Asamblea Constituyente.

"Queremos decirle al Presidente de la República que no estamos en contra de él. Le vamos a apoyar más en la decisión que tome", anunció Núñez.

La poderosa Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, que reúne a indios aymaras y quechuas de los Andes, también respalda esta marcha.

La oposición a Evo. Uno de los aspectos más polémicos del proyecto de ley de tierras que impulsa el Gobierno está referido a la intención oficialista de evaluar cada dos años si un predio está siendo trabajado y, de lo contrario, contemplar una posible reversión.

La oposición, conformada mayoritariamente por los sectores más ricos del país, propone efectuar este proceso cada cuatro o cinco años para evitar la "inestabilidad" en la propiedad.

La ley tiene media sanción en la Cámara de Diputados, adonde la mayoría oficialista logró imponerse sobre la derecha.

Además de la reforma agraria, la oposición critica el sistema de votación que quiere imponer el Presidente en la Asamblea Constituyente y los controles que quiere ejercer sobre los prefectos (gobernadores).

Los titulares de 6 de las 9 provincias bolivianas decidieron “romper relaciones” con el Ejecutivo y conforman un poderosísimo frente opositor.