INTERNACIONAL
tenía 47 años, estaba en la cárcel

Murió Alexei Navalny, el líder que no pudo escapar al destino de los opositores a Putin

Según la versión del servicio penitenciario ruso, el líder opositor, que cumplía una condena a 19 años por “extremismo” en una prisión en el Ártico, murió después de regresar de una caminata, pese a que los médicos trataron de reanimarlo por 30 minutos. El Kremlin rechazó las acusaciones de los países occidentales, que lo responsabilizaron por la muerte.

2023_02_17_alexei_navalny_afpna_g
Símbolos. Una de las tantas protestas y en la cárcel, donde estaba desde 2021. Homenajes fuera de Rusia, porque el Kremlin las prohibió. Con su mujer, Yulia, quien aseguró que “Putín pagará”. | afp/na

El principal opositor ruso, Alexei Navalny, murió ayer a los 47 años en una prisión del Ártico donde purgaba una pena de 19 años, a un mes de unas elecciones que se espera consoliden en el poder al presidente Vladimir Putin.

Las principales potencias occidentales y países del exbloque soviético atribuyeron la muerte al gobierno ruso, que aún no divulgó las causas del deceso y consideró “totalmente inaceptables” esas acusaciones.

El presidente estadounidense, Joe Biden, se dijo “escandalizado” por la muerte de Navalny y afirmó que “Putin es responsable” de su fallecimiento.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La muerte de Navalny, quien en 2020 sobrevivió a un envenenamiento y se hallaba detenido desde 2021, priva de su figura más prominente a una oposición reducida a su mínima expresión por la represión que se intensificó tras el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, en febrero de 2022. 

Después del anuncio de su fallecimiento, circularon en internet llamamientos a manifestarse, pero la fiscalía de Moscú advirtió que “organizar o celebrar concentraciones no autorizadas, convocarlas y participar en ellas es una infracción administrativa”.

Las autoridades rusas brindaron pocos detalles de las circunstancias de la muerte de Navalny, limitándose hasta el momento a asegurar que se hicieron todos los esfuerzos para reanimarlo. 

“El 16 de febrero de 2024, en el centro penitenciario N°3, el prisionero Navalny A.A. se sintió mal después de un paseo y casi inmediatamente perdió el conocimiento”, indicó el servicio penitenciario de la región ártica de Yamal en un comunicado.

El activista, condenado por “extremismo”, purgaba una pena de 19 años en una remota colonia penitenciaria del Ártico. Los múltiples juicios en su contra fueron tildados como políticamente motivados.

Denuncias. De profesión abogado, Navalny se dio a conocer en la década de 2010 a través de videos en los que denunciaba la corrupción. También ayudó a organizar en 2011 y 2012 grandes manifestaciones de la oposición, duramente reprimidas. 

Navalny, quien en un primer momento fue muy próximo al nacionalismo, se consolidó  como el principal opositor de Putin, al que criticó con dureza afirmando que su partido estaba compuesto por “ladrones y estafadores”.

Putin debe ser considerado “personalmente responsable” y “castigado” por las atrocidades cometidas contra Navalny, declaró la esposa del opositor, Yulia. El mandatario ruso no comentó hasta ahora la desaparición del opositor, pero las acusaciones provocaron en cambio una réplica de las autoridades rusas. “En lugar de hacer burdas acusaciones, más valdría hacer gala de moderación y aguardar los resultados oficiales de la investigación médica”, afirmó la cancillería. 

“No hay ninguna información sobre la causa de ese deceso y sin embargo, esas declaraciones se multiplican. Nosotros las consideramos totalmente inaceptables”, dijo el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una investigación “fiable” sobre las causas de su muerte, tal como hizo la premier italiana, Giorgia Meloni.

Biden afirmó que aunque aún se ignore “exactamente qué ocurrió”, Putin es en definitiva “responsable” de la muerte de una figura encarcelada en durísimas condiciones, que se había convertido en “una poderosa voz de la verdad”.

Tampoco dudan de la “responsabilidad” de Putin países que fueron parte de la Unión Soviética o que integraron el bloque comunista hasta su disolución a inicios de los años 90. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró que Putin deberá “rendir cuentas por sus crímenes”.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, escribió en X que el fallecimiento de Navalny era “un turbio recordatorio del régimen canalla al cual estamos confrontados”. 

Mientras que el jefe de la diplomacia polaca, Radoslaw Sikorski, subrayó que Putin era “responsable de todo eso”.

En los últimos meses, Navalny, un hombre corpulento, había aparecido muy delgado y demacrado en las audiencias de sus procesos, en las que participaba por video.

Leonid Solovyov, uno de sus abogados, declaró al diario independiente Novaya Gazeta que el opositor presentaba una apariencia “normal” cuando uno de sus representantes lo visitó el miércoles. 

Y el redactor en jefe del periódico, el periodista ruso Dmitri Muratov, Premio Nobel de la Paz de 2021, calificó la muerte de Navalny de “asesinato”.