Nancy Pelosi aterrizó este martes en la isla autogobernada de Taiwán, desestimando las amenazas de represalias por parte de China. Así, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos desafió al gobierno de Xi Jinping, que ya había advertido al país norteamericano en varias oportunidades por sus acciones "extremadamente peligrosas" en su zona de influencia.
Este martes 2 de agosto finalmente la delegación estadounidense comandada por la demócrata Pelosi arribó desde Singapur a la ciudad capitalina de Taipei, en el marco de su gira por Asia. Allí fue recibida por el titular de las Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu.
"La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán", tuiteó Nancy Pelosi luego de aterrizar en suelo taiwanés. "Nuestras discusiones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta", agregó.
Pelosi: "La democracia de Taiwán debe ser respetada"
Hasta el momento no estaba confirmado si la visita de la legisladora de 82 años se llevaría a cabo, considerando las advertencias de China, que incluso fueron transmitidas por teléfono al presidente Joe Biden. Se trata de la primera vez en 25 años que un alto cargo estadounidense realiza una visita diplomática a Taiwán, en este caso la tercera figura en la línea de sucesión de la primera potencia militar.
En tanto, su llegada marca una muestra significativa de apoyo diplomático a la isla y a pesar de que aseguran que "no contradice" la política de Washington hacia Beijing, se da en medio de un momento de tensión con el gigante asiático y denuncias por la intromisión de Estados Unidos en su política interna y área de influencia. Así lo manifestó Pelosi en un comunicado oficial en el que aseguró que "el mundo se enfrenta a una elección entre la autocracia y la democracia".
Crece la tensión entre EE.UU. y China por Taiwán
"Al viajar a Taiwán, honramos nuestro compromiso con la democracia: reafirmamos que las libertades de Taiwán, y de todas las democracias, deben respetarse", se excusó Pelosi, quien no disimuló las intenciones del país que representa en la estratégica región del Indo-Pacífico, bajo la órbita de otras potencias como China. "Nuestra visita reitera que Estados Unidos apoya a Taiwán: una democracia sólida y vibrante y nuestro importante socio en el Indo-Pacífico".
"La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es más importante hoy que nunca", consignó la legisladora demócrata, quien citó la normativa internacional que respalda su visita a pesar de las quejas de China, y concluyó: "Estados Unidos continúa oponiéndose a los esfuerzos unilaterales para cambiar el statu quo".
El ejército de China, en "alerta máxima" por Taiwán
La escalada de tensión entre China y Estados Unidos motivó que el gigante asiático dispusiera el "alerta máxima" de sus fuerzas armadas, aseguró el portavoz del Ministerio de Defensa, Wu Qian.
"El Ejército Popular de Liberación está en alerta máxima y realizará una serie de operaciones militares dirigidas para contrarrestar y frustrar resueltamente la interferencia de fuerzas externas y los intentos separatistas de 'independencia de Taiwán'", dijo el alto funcionario tras la llegada de Pelosi.
La postura de Beijing: "Es una grave violación al principio de 'una sola China'"
El ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, condenó este martes la visita de Nancy Pelosi a Taiwán por considerar que la misma no tuvo en cuenta "la fuerte oposición y las representaciones serias de China". "Estados Unidos (...) constantemente distorsiona, oscurece y vacía de contenido el principio de 'Una sola China'", indicó Yi tras el aterrizaje mediante un comunicado oficial.
"Tiene un impacto profundo sobre la base política de las relaciones China-EE.UU e infringe gravemente la soberanía y la integridad territorial de China", añadió el escrito, y cerró: "Socava gravemente la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y envía una señal muy equivocada a las fuerzas separatistas para la 'independencia de Taiwán'".
La tensión entre las dos superpotencias fue escalando horas antes de que la delegación estadounidense llegara a la isla de Taiwán. Así lo había manifestado el canciller de China, en línea con las advertencias del presidente Xi Jinping de que Estados Unidos no debería "jugar con fuego" en Taiwán y que sus acciones en su zona de influencia son "extremadamente peligrosas". El funcionario chino también expuso la "violación grave" de los tratados internacionales bilaterales entre ambas superpotencias que no solo refrendan la postura china sino que muestran la falta de Estados Unidos.
En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores resaltó el principio de una sola China, que prevé la reunificación política de China continental y la isla de Taiwán, como una "línea roja indiscutible". "El principio de una sola China es el consenso universal de la comunidad internacional, la base política para los intercambios de China con otros países, el núcleo de los intereses de China y una línea roja y un resultado final incuestionables”, indicó Wang.
CDI / MCP