Al menos 80 personas murieron y decenas resultaron heridas en la capital de Noruega tras un atentado que hizo estallar parte de las oficinas gubernamentales y del diario de mayor tirada, en lo que sería el atentado más importante que sufrió ese país en su historia.
Según informó la policia local, el primer atentado podría tratarse del estallido de uno o dos artefactos explosivos en el centro de Oslo, aunque no se descarta la posibilidad de que se haya tratado de un coche bomba.
En tanto, el tiroteo se produjo en un campamento que realizaban los asistentes a la reunión anual de la juventud del partido gobernante noruego, el laborista, en la isla de Utoya, a 40 kilómetros al oeste de Oslo.
Un hombre, que ya fue detenido por la policía local, abrió fuego contra los asistentes, según señala el diario español El País, y habría matado al menos a cuatro personas.
“Es el peor ataque jamás registrado”, aseguró a la prensa local el Secretario de Estado Kristian Amundsen.
La explosión en Oslo, que se produjo a 10.30 de la Argentina, afectó a las oficinas del primer ministro, Jens Stoltenberg, que no sufrió daños, según informaron medios noruegos.
Según las primeras investigaciones, el objetivo del ataque podría haber sido el ministerio de Energía y Petróleo.
En tanto, distintos países condenaron el episodio.
Estados Unidos calificó de "despreciable" el atentado y señaló estar dispuesto a proveer la ayuda que le sea requerida.
Por su parte, el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, expresó su solidaridad al primer ministro noruego.
"Condeno de la manera más enérgica los actos de cobardía que no tienen justificación alguna", señaló Herman Van Rompuy en un comunicado.