afp/ap/dpa
Desde Nueva York
Una intensa ola de frío polar, nieve y lluvias, que en los últimos días azotó el medio oeste y el sur de Estados Unidos, provocó la muerte de once personas en todo el país y provocó la cancelación de más de mil vuelos. También, las escuelas cerraron este viernes ante la lluvia gélida que cae en el territorio estadounidense.
Según informaron ayer las autoridades, el temporal se extenderá en las próximas horas hacia la zona de California y Nevada, y hacia la costa este, a la región de Nueva Inglaterra y Nueva York.
“Se espera una fuerte nevada y lluvias desde el valle de Ohio (oeste) hasta el centro de Texas (sur). El hielo provocará condiciones difíciles para el tráfico y es posible que se extiendan los apagones eléctricos”, dijo el Centro Meteorológico Nacional.
Las tormentas más fuertes se registraron en el sur del país, donde la nieve dejó a miles de personas sin energía eléctrica y provocó la cancelación de casi dos mil vuelos. Texas fue uno de los estados más afectados. Allí, caía ayer una intensa nevada y una lluvia gélida, que volvieron los caminos intransitables. La gente no salía de sus hogares, ante las advertencias del gobierno local.
La tormenta comenzó el jueves por la tarde y afectó a las líneas de tensión. El viernes a la mañana, un cuarto de millón de clientes en ese estado carecía de electricidad. Las escuelas cancelaron las clases, muchos negocios dieron el día libre a sus trabajadores, y aceras y caminos se veían vacíos.
Se prevé que persistirán las temperaturas bajo cero cuando pase la lluvia, lo cual implica que los habitantes lidiarán todo el fin de semana con caminos cubiertos de hielo. Los habitantes de Texas aún recuerdan el invierno de hace dos años, cuando numerosos visitantes quedaron varados en carreteras intransitables debido a la reacción inadecuada de las autoridades a una tormenta que azotó la región.
En una tienda Home Depot en Dallas se agotaban las existencias de leña y anticongelante. “Se parece a la jornada del black friday”, dijo el gerente de la tienda, James McGilberry, “pero creo que lo llamaremos el viernes gélido”.
En áreas de Montana y las Dakotas se pronosticaron temperaturas alrededor de 30ºC bajo cero. Se espera que la ola de frío ártico sea seguida por otra la semana que viene, lo que provocará un período extenso de clima frío que no se experimentaba desde fines de la década de 1990, según informaron los meteorólogos locales.