El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, resultó "levemente herido" tras un ataque con obuses contra la mezquita del palacio presidencial, en el que murieron cuatro guardias republicanos, informó una fuente de los servicios de seguridad.
No obstante, la televisión estatal indicó que Saleh "se encuentra bien" y "desmintió" una información de una cadena yemení, Suheil, controlada por la poderosa tribu de los Hashed, según la cual se dijo que Saleh habría muerto.
"El presidente Saleh resultó ligeramente herido detrás de la cabeza", dijo un alto responsable del Congreso Popular General (CPG), partido en el poder. El jefe de Estado debe "dar un discurso en las próximas horas", indicó además el ministerio de Defensa, que citó una fuente próxima a la presidencia.
Otras personalidades yemeníes, incluidos el primer ministro y el presidente del Parlamento, resultaron heridas en este ataque producido en la capital, Saná, indicó un portavoz del partido gobernante.
"El primer ministro y el presidente del Parlamento, así como varias personalidades políticas más, quienes asistían a la oración del viernes en la mezquita del palacio presidencial, resultaron heridos por los disparos de obuses", declaró el portavoz Tarek Shami.
Shami acusó al jefe de la tribu de los Hashed de "haber superado todos los límites" tolerables.
Tras cuatro meses de protestas populares sangrientamente reprimidas por el régimen de Saleh, que se niega a dejar el poder, la revuelta adquirió otra magnitud el 23 de mayo con el inicio de duros combates en Saná entre fuerzas leales al presidente y partidarios del influyente jefe de los Hashed, el jeque Sadek Al Ahmar, que se unió a la oposición. Tras una breve interrupción, se retomaron los combates en la tarde de este viernes.