afp / ansa
Miles de personas participaron ayer en la Argentina y otros países de la iniciativa “Un minuto por la paz”, convocada por la Iglesia argentina para acompañar al papa Francisco, que mañana se unirá en plegaria con el presidente de Israel, Shimon Peres, y el de Palestina, Mahmoud Abbas, para pedir por la concordia en Oriente Medio. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, invitó a “detener el paso” a la una de la tarde de ayer, y “orar cada uno desde su pertenencia religiosa por la paz en el mundo”.
Detalles. Entre tanto, el Vaticano brindó detalles de la ceremonia de mañana. La celebración por la paz contará también con la presencia del patriarca de Constantinopla, Bartolomé, y comenzará a las siete de la tarde de Roma (las 14 de la Argentina) y estará dividida en tres momentos, un por cada a una de las tres religiones, la judía, la cristiana y la musulmana.
Tras una apertura musical, será el momento de la comunidad judía, en hebreo, con una oración sobre la creación, un pedido de perdón y una invocación por la paz, con interludios musicales. La parte para la comunidad cristiana tendrá la oración sobre la Creación en inglés, la del pedido de perdón en italiano y la invocación por la paz en árabe, siempre con interludios musicales. El momento para la comunidad musulmana, siempre con oraciones sobre la Creación, pedido de perdón e invocación a la paz, con intermedios musicales, será en árabe. Al término intervendrá Jorge Bergoglio que hará su invocación de paz e invitará a los dos presidentes a hacer otro tanto, seguido luego de las intervenciones de Peres y Abbas.
Un gesto de paz será un apretón de manos de los tres, a lo cual se agregará también el patriarca Bartolomé. Al final, antes de reunirse en coloquio en privado en la Casina Pío IV, los cuatros plantarán un olivo en el parque de la celebración.
El rabino Abraham Skorka y el dirigente musulmán Omar Abboud, ambos amigos argentinos de Francisco, que lo acompañaron en el viaje a Tierra Santa y fueron protagonistas de un histórico “abrazo de las tres religiones”, también participarán en la invocación, dijo el vocero vaticano Federico Lombardi. La ceremonia será en un prado triangular que se encuentra entre la Casina Pío IV de la Academia de las Ciencias y los Museos Vaticanos, agregó Lombardi.
El papa emérito Benedicto XVI “tendrá una participación espiritual”, pero no se le pidió “ningún papel específico”, explicó Lombardi.
