El Papa Francisco sorprendió a la comunidad de fieles y a las autoridades del mundo con una visión desgarradora acerca del futuro inmediato, tras afirmar que detectó signos de un panorama "más sombrío" para la humanidad. El mensaje del Pontífice se encuadró en una misa en el Vaticano que tuvo lugar el último domingo, donde el Papa pronosticó un escenario mundial con "presagios de destrucción y desolación aún mayores".
La Misa fue en conmemoración de la fiesta de Nuestra Señora Guadalupe, cuando se celebra la aparición de la Virgen María a un joven, San Juan Diego, en 1531 en la Ciudad de México. En efecto, se trata de un feriado nacional en México.
La coyuntura internacional actual se ve amenazada por conflictos bélicos que podrían derivar en una catástrofe nuclear, además del aumento del costo de vida, la pobreza, el hambre y una crisis energética internacional. Frente a esto, el Papa consideró que las circunstancias podrían empeorar todavía más.
En su homilía, el pontífice advirtió que "es un momento amargo, lleno del estruendo de la guerra, la creciente injusticia, el hambre, la pobreza y el sufrimiento", un escenario que caracterizó como "sombrío y desconcertante", en el cual habría 'presagios de destrucción aún mayor y soledad'.
Por otra parte, Francisco agregó que en Navidad, "el amor divino de Dios y su venida a nosotros nos dicen que también éste es un tiempo propicio de salvación, en el que el Señor, por medio de la Virgen Madre, continúa dándonos a su Hijo".
En este marco, el Papa instó a la congregación vaticana "a involucrarse unos con otros sin demora, a salir al encuentro de nuestros hermanos y hermanas que han sido olvidados y descartados por nuestras sociedades consumistas e indiferentes”.
Durante la misa, el Pontífice repasó el versículo bíblico de Juan 3,16: "Dios, que tanto amó al mundo, nos envió a su hijo, 'nacido de mujer', para que 'todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna'".
En la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe el Papa remarcó que la Virgen María "nos invita a dejar atrás todos los prejuicios y miedos que pueblan nuestro corazón y a confiar en el Dios verdadero por el que vivimos, dirigiéndonos con alegría y confianza para reafirmar nuestra pertenencia al Señor".
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Teniendo en cuenta que en 2031 se cumplirán 500 años de la aparición de María al joven en México, el Papa Francisco difundió un llamado a "todos los miembros de la Iglesia peregrina en las Américas, pastores y fieles, a participar en este viaje de celebración que tiene como objetivo promover un encuentro con Dios a través de Nuestra Señora de Guadalupe".
"Quiere recordarnos que fue el Evangelio el que formó el alma de América Latina, y que como creyentes en Cristo tenemos la responsabilidad de ser testigos creíbles del amor de Jesucristo y protagonistas decisivos en la construcción de una nueva cultura”, completó Francisco.
Indignación y dolor por Ucrania
En los últimos meses, Francisco se ha vuelto cada vez más crítico con la actual invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin.
El jueves el Papa se presentó en la Plaza de España, en el centro de Roma, durante una visita anual de Navidad para venerar una estatua de la Virgen María.
Mientras oraba por la paz en Ucrania, el Papa se sintió dolido y tuvo que esforzarse por terminar su sermón.
"Me hubiera gustado traerles el agradecimiento del pueblo ucraniano", advirtió y permaneció en silencio.
Cuando mencionó al pueblo ucraniano, comenzó a temblar e hizo una pausa. Cuando la multitud se dio cuenta de que el Papa estaba abrumado por la emoción, fue aplaudido y lo instaron a continuar.
"El pueblo ucraniano por la paz que tanto tiempo hemos pedido al Señor".
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"En cambio, debo presentarles las súplicas de los niños, los ancianos, las madres y los padres y los jóvenes de esa tierra mártir, que tanto sufre", observó el Papa.
Finalizada la oración en la estatua cerca de la Plaza de España, el Papa saludó a la multitud, incluidos los periodistas que habían asistido a la veneración de la Virgen María.
Cuando un periodista le mencionó a Francisco que había notado su impacto emocional, él respondió afirmativamente: "Sí. (La guerra en Ucrania) es un sufrimiento enorme, enorme. Una derrota para la humanidad".
Un día antes el Papa había comparado la guerra en Ucrania con una operación nazi que significó la matanza de unos dos millones de personas, en su mayoría judíos, en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial.
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Tres meses atrás, en septiembre, Francisco había señalado que Ucrania estaba siendo "martirizada" y aprovechó para criticar la "monstruosidad" de Putin. En el mismo período, el Papa reveló que había estado involucrado en los esfuerzos para liberar a 300 prisioneros de guerra ucranianos en poder de Rusia.
En ese momento, Francisco había reconocido que recibió "emisarios ucranianos" en el Vaticano, incluido un jefe militar que le facilitó una lista de "más de 300 prisioneros".
"Me pidieron que hiciera algo para que se pudiera hacer un intercambio. Inmediatamente llamé al embajador ruso para ver si se podía hacer algo, si se podía acelerar el intercambio de prisioneros", explicó.
Represalias atribuidas a Rusia
En un contexto de tensión creciente con Occidente, se sospecha que Rusia habría tomado represalias contra las declaraciones críticas del Papa.
El sitio web oficial del Vaticano fue desconectado el 30 de noviembre luego de recibir un supuesto ataque de piratería, según confirmó la Santa Sede.
"Se están realizando investigaciones técnicas debido a intentos anormales de acceder al sitio", expuso el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, sin ahondar en el tema.
El presunto hackeo se produjo un día después de que Moscú criticara la sistemática condena del Papa Francisco a la invasión rusa de Ucrania.
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De hecho, Rusia presentó una protesta formal ante el Vaticano por las expresiones de Francisco.
Por su parte, el Papa defendió su reticencia habitual a llamar a Putin por su nombre, tras alegar que estaba claro que Ucrania sería desde su óptica la víctima "mártir" de la guerra.
También aclaró que si bien el Kremlin impulsó la invasión de Ucrania, "generalmente, los más crueles son quizás los que son de Rusia pero no son de la tradición rusa, como los chechenos, los buriatos, etc".
Anteriormente Francisco había sido criticado por mostrarse más imparcial durante las primeras etapas de la guerra, pero sus observaciones se han vuelto más severas con el transcurso de los meses.
CA / ED
