ANSA
Washington
La CIA podrá ser acusada por sus prácticas ilegales, por no respetar la soberanía ajena o por derribar gobiernos hostiles a Washington. Pero nunca podrá por falta de imaginación al utilizar el lenguaje. Ayer, su director, John Brennan, contestó decenas de preguntas de periodistas tras la divulgación de un informe del Senado sobre las torturas que los agentes aplicaron a sospechosos, sin utilizar, ni una sola vez, la palabra “tortura”.
El martes, el comité de inteligencia de la Cámara alta describió en un informe que los sospechosos detenidos después de los atentados a las Torres Gemelas fueron torturados durante días en la oscuridad, colgados de las manos, privados del sueño o alimentados a la fuerza vía rectal cuando hacían huelga de hambre. “En un número limitado de casos, funcionarios de la agencia utilizaron métodos de interrogación que no estaban autorizados, que eran detestables y que deben ser repudiados por todos”, dijo Brennan ayer, en una rueda de prensa inédita en la sede de la CIA en Langley, Virginia.
Para Brennan, que no condenó el programa de “interrogatorios reforzados”, ciertos agentes estaban “fuera de marco”, porque “en muchos aspectos la CIA navegó por terreno desconocido” tras los atentados de 2001. “La anterior administración tuvo que tomar decisiones difíciles sobre cómo localizar a Al Qaeda y evitar otros ataques terroristas. No estábamos preparados. Teníamos poca experiencia en la detención de prisioneros y pocos agentes fueron formados para interrogar”, explicó.
El informe sostiene que la tortura no fue crucial para obtener información que “salvara vidas”, como sostiene la CIA. “No hay ningún medio para saber si cierta información obtenida (gracias a las torturas) pudo haber sido obtenida por otros medios”, se defendió Brennan.
Nunca más. Dianne Feinstein, presidenta de la Comisión de Inteligencia del Senado y quien realizó el explosivo informe, respondió punto por punto a través de de Twitter las afirmaciones del jefe de la CIA. “Las informaciones cruciales que condujeron a Bin Laden no estaban relacionadas con las EIT (técnicas de interrogatorio reforzadas, siglas en inglés)”, subrayó en un tuit acompañado por los hashtags #NeverAgain (Nunca más) y #ReadTheReport (Lean el informe).