Un hombre armado tomó este martes 20 de agosto pasadas las 5:30 de la madrugada a al menos 30 rehenes que iban a bordo de un autobús en el puente que une la ciudad de Rio de Janeiro con Niteroi. La policía en principio negoció con el secuestrador, y horas más tarde, cuando bajó del vehículo apuntando a un rehén, recibió un disparo y cayó en las escaleras del colectivo.
El hombre, que viajaba en el colectivo, anunció el secuestro pasadas las 5:26 am, según consignó el sitio G1. Poco antes de las 6 am, el autobús se cruzó en el carril de Rio da Ponte, y el criminal amenazó con prender fuego el vehículo. La policía del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) se presentó en el lugar, y comenzó las negociaciones con el secuestrador: en algunas horas se llegó a liberar a seis personas, cuatro mujeres y dos hombres.
Durante las negociaciones, las autoridades cortaron la circulación en la ruta BR-101 que comunica los municipios de Río de Janeiro y Niterói. Alrededor de las 9 de la mañana, el francotirador se bajó del colectivo apuntando a uno de los rehenes, y fue asesinado por un francotirador. El vocero de la policía militar, coronel Mauro Fliess, informó que el delincuente llevaba una pistola de juguete, según consignó O Globo. "Esta es la policía que queremos ver. El francotirador neutralizó al marginal y salvó a la gente del autobús", aseguró Fliess.
Aún no se identificó al secuestrados, que vestía pantalones negros, una camisa blanca, una gorra negra y una bufanda negra que ocultaba parte de su cara, y se desconocen las motivaciones que tuvo para tomar el colectivo.
"Tenemos un hombre que se identificó como un policía militar. Está amenazando con tirar gasolina al autobús, poniendo a los pasajeros en peligro. Estamos en negociaciones con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito", había explicado horas antes Sheila Sena, portavoz de la Policía Federal de Carreteras (PRF) al diario brasileño.
A.G./FeL