Al hablar en la primera sesión del encuentro presidencial, que se realiza en el hotel Radisson de esta ciudad, el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó la idea de conformar "un fondo para el acceso al agua y para el saneamiento para los que aún no disponen de ello en la comunidad iberoamericana".
Además, el tema migratorio, leit motiv del cónclave, fue abordado por el resto de los países aunque desde miradas diferentes, de acuerdo con la situación de sus migrantes en los países centrales del globo. Rodríguez Zapatero remarcó que su país mantendrá una "posición activa desde el punto de vista de la financiación" de esa iniciativa, y agregó que ese fondo permitirá "atacar las raíces de uno de los peores males" que tienen la comunidad de la región, como es la "falta de agua".
Además, remarcó la idea de establecer mejores lazos entre las comunidades a través de la educación, solicitándole al secretario general de Iberoamerica, el ex presidente del BID Enrique Iglesias, que haga lo conveniente para establecer un "programa de intercambio de estudiantes secundarios entre los países", similar al que se practica en Europa y que se ha dado en llamar "Erasmus".
La propuesta fue saludada por el presidente argentino, Néstor Kirchner, quien consideró que la idea "puede ser un paso muy importante, y debemos consolidarla", tras lo cual reafirmó que le daría "respuesta a muchísimas situaciones".
El colombiano Alvaro Uribe unió la situación del tráfico de drogas, sobre el cual su país es el principal productor de cocaína, con las migraciones y, dirigiéndose al rey de España, Juan Carlos I de Borbón, le envió un mensaje a los países de la Unión Europea.
"Crecientemente, la droga que se produce en mi país busca destino europeo. Por eso pedimos que se fortalezcan las medidas de control del consumo y que, a la vez, se nos abran las fronteras a los Latinoamericanos. Europa es muy restrictiva con nuestros migrantes, pero es muy ineficaz para la llegada de droga", señaló el colombiano.
A su turno, el presidente boliviano Evo Morales contó que cuando viajó a España para participar de una cumbre para dialogar sobre "desarrollo" en la ciudad de Bilbao, fue detenido por las autoridades migratorias en el aeropuerto de Barajas, casi deportado y hasta se le pidieron 500 dólares para poder quedar libre.
"Si por 500 años de saquear, no hay 500 dólares ahora...", comentó Morales que les dijo a los policías, al finalizar su introducción de un discurso que utilizó para criticar las barreras que se les ponen a los migrantes, especialmente de América latina.
"Ahora se criminaliza la migración de sur a norte. Antes, cuando la migración de norte a sur, no había muros ni deportaciones. Pero cuando ese flujo es de sur a norte, hay muros y deportaciones, y eso es injusto", remarcó Morales para luego agregar: "si nuestros hermanos fueron deportados de Europa por realizar trabajos sencillos, entonces nosotros tenemos derecho de hacer lo mismo con las empresas que hacen negocios turbios en mi país".
La chilena Michelle Bachelet, quien será la próxima anfitriona de la cumbre que se celebrará en noviembre del año próximo en la ciudad de Santiago, llamó a "contar con un entorno económico internacional adecuado, sin prácticas proteccionistas", para que "nuestras naciones tengan reales oportunidades para competir".
Antes había abierto el encuentro el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, de cuyo discurso sólo se escucharon cinco minutos que fueron transmitidos hacia el Centro Internacional de Prensa y luego, por pedido del anfitrión, se cortó el audio y el video.
Sin embargo, los presidentes que participaron de la Cumbre realizaron luego una votación y decidieron habilitar la transmisión. En su alocución, Tabaré instó a sus pares a "asumir compromisos" respecto a la migración de personas, y pidió encararlo "desde la responsabilidad que la ciudadanía nos ha confiado".
A su turno, el paraguayo Nicanor Duarte Frutos criticó la situación de pobreza de América Latina al preguntarse por qué la Unión Europea "logró que el crecimiento económico con justicia social haya sido con más celeridad que en nuestra región", arriesgando que la respuesta era que se había "pasado de la retórica a la acción".
La primera sesión se llevó a cabo en el amplio salón del primer piso del Hotel Radisson, al que los presidentes fueron ingresando desde las 10, media hora después del horario original acordado que luego fue estirado hasta las 10:20 debido a que las reuniones bilaterales que se habían llevado a cabo antes fueron más extensas de lo previsto.
Así, fueron llegando el Rey de España, Juan Carlos I de Borbón; el presidente paraguayo Nicanor Duarte Frutos; el ecuatoriano Alfredo Palacio; y el mexicano Vicente Fox. Los últimos que ingresaron fueron el argentino Néstor Kirchner, quien ingresó acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; luego el boliviano Evo Morales y la chilena Michelle Bachelet.
El encuentro no comenzó hasta que ingresaron el español Rodríguez Zapatero, quien se sentó a la izquierda del Rey, y el anfitrió Tabaré Vázquez.
La Cumbre está signada por la significativa ausencia de dos de los mayores integrantes del bloque del Mercosur y de la Comunidad Iberoamericana, como el presidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva; y el venezolano Hugo Chávez, recientemente ingresado al conjunto de naciones.
También faltaron al cónclave el presidente peruano, Alan García, y su colega nicaragüense, Enrique Bolaños.
Fuente: Télam