Viven a más de 13 mil kilómetros de distancia y son los políticos que están más cerca del poder de turno. Uno, ministro de Economía con altas chances de ser elegido vicepresidente de la Argentina, y el otro, premier ruso y el hombre detrás del poder del presidente Medvedev. Amado Boudou y Vladimir Putin tienen mucho más en común de lo que se podría pensar de la mano de dos de sus pasiones: la música y las motos.
El ex presidente y actual premier ruso sorprendió a varios asistentes durante la inauguración de un renovado teatro en Moscú, cerrado durante tres años por refacciones. Allí tocó en el piano una tradicional pieza musical, que recibió los aplausos de los asistentes.
Sin embargo, no es la primera vez que se anima a mostrar sus destrezas musicales, y ya el año pasado cantó y tocó el piano durante un acto en beneficencia, al que asistieron algunas figuras internacionales como Kevin Costner, Gerard Depardieu, Mickey Rourke, Sharon Stone, Kurt Russell, Vincent Cassel y Monica Belucci. En nuestro país, Boudou mostró su lado "rockstar" con su guitarra y la banda "La mancha de Rolando" en varias ocasiones y fue invitado por Nicolás Repetto a su programa para tocar en vivo y se llevó una moto en el bolillero.
Pero la pasión de ambos políticos no se limita al mundo de la música y es por eso que también tienen puntos en común con las dos ruedas. Putin asistió, un par de semanas atrás, a un Festival Internacional de Motocicletas organizado por el "Nochnie Volki", el primer motor club de la URSS creado en 1989 y que se dedica a organizar festivales de "motoqueros" acompañados de conciertos de rock.
Ese día, Putin eligió una Harley-Davidson y definió a la moto como la "forma de transporte más democrática y atrevida porque daba a su dueño una dulce sensación de libertad". El ministro de Economía argentino también es fanático de las motocicletas norteamericanas y llegó incluso a regalarle una a su novia Agustina Kämpfer. En 2010 visitó varias localidades del interior de la provincia de Buenos Aires en la motocicleta, y tocó la guitarra junto a los jóvenes K presentes.
Sin embargo, los fans del ruso parecen ser más atrevidos que la juventud K del ministro, y con tal de demostrar su apoyo hacen verdaderas locuras, como convocar a desnudarse por él, o tocar los pechos de 1000 mujeres con las mismas manos con las que saludaron al primer ministro. Es que en la para ellos Putin no es un político más, sino una verdadera celebridad y hasta un sex-symbol.
