La nueva Ley 74/2025 aprobada por el Gobierno de Giorgia Meloni a través del Ministerio de Asuntos Exteriores produjo un recorte drástico del derecho a la ciudadanía italiana por transmisión Ius sanguinis (derecho de sangre). A partir del nuevo marco normativo, se limitó a un máximo de dos generaciones: quienes tengan un padre o abuelo italiano. La medida sienta un precedente contra la representatividad de los ítalo-descendientes. Se estima que en Argentina se contabilizaron entre 40 mil y 60 mil solicitudes en trámite.
Como consecuencia, los descendientes de italianos ven interrumpidos los eslabones de la cadena porque se estableció que a partir del 20 de mayo tras la aprobación del controversial decreto-ley, solo se puede obtener la doble nacionalidad de forma restringida. De ahora en más, las peticiones que se realicen después de dicha fecha, o los turnos asignados, deberán ajustarse a las nuevas reglas.
En diálogo con Perfil, el ex directivo a nivel Sudamérica del Departamento de Italianos en el Exterior (A.I.R.E), Ezequiel Toti, manifestó que “es un absurdo completo desde lo constitucional, desde el sentido común de la racionalidad”.
“Si justamente se llama derecho de sangre, te lo está diciendo el nombre, Ius sanguinis y de repente le sacamos de un guillotinazo el derecho a la gente”, enfatizó Ezequiel Toti durante la entrevista concedida a PERFIL.
El ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, en declaraciones recientes precisó que la Ley 74/2025 de ciudadanía italiana contempla además la posibilidad de elevar las tasas de trámites de la ciudadanía italiana a 700 euros por persona.
Una enmienda aprobada por la Comisión de Constitución del Senado italiano eliminó la mención del lugar de nacimiento del antepasado (AVO), aunque impuso otro requisito considerado prohibitivo por muchos ítalo-descendientes.
El requerimiento plantea que se reconocerá como residente italiano/a, solo a quien tenga un ascendiente de primer grado (padre o madre) o de segundo grado (abuelo o abuela) que tenga o tuviera al momento de la muerte, exclusivamente ciudadanía italiana.
Ezequiel Toti: “Es anticonstitucional, un suicidio político”
El ex directivo del A.I.R.E a nivel Sudamérica y fundador del partido Fratelli d’ Italia en Argentina, Ezequiel Toti, sostuvo en diálogo con PERFIL que la nueva Ley de ciudadanía italiana “sacando que es inconstitucional y es un problema la obstrucción para el Gobierno, va a ser también parte de un suicidio político de promesas de campañas incumplidas. Se hablaba de ‘inmigración de retorno’ y no se cumplió nada, es todo simbólico”,
En declaraciones a este medio explicó que lo considera como un “suicidio político”, porque es el italiano que en el exterior que te vota, que te promueve y que eventualmente te va a mostrar su descontento.
"Desde la Constitución no escrita, consideramos italianos a quienes se han comportado como tales, quieren ser italianos, descienden de italianos. Si, justamente se llama derecho de sangre", subrayó Ezequiel Toti en diálogo con PERFIL.
¿Qué dijo el senado italiano sobre la ciudadanía?
En este sentido, Toti expresó que es “muy lindo utilizar a los ítalo-descendientes para los discursos y después descartarlos, pero todo tiene una consecuencia”.
“Los italianos en la diáspora componen el pueblo soberano y es un recurso valiosísimo, porque siempre se vuelve al primer amor. Por lo que, Italia es un punto de referencia para los ítalo-descendientes temporalmente o de manera permanente y, no es algo que se puede despreciar de un día para otro con un decreto”, significó Ezequiel Toti, fundador del partido Fratelli d’ Italia en Argentina.
El trámite de reconocimiento de la ciudadanía italiana pasó a costar $754.600 pesos
El trámite de reconocimiento de la ciudadanía italiana o (Trattamento domanda riconoscimento cittadinanza) aumentó 92 mil pesos en relación al 1 de abril del 2025. Su valor actual es de $754.600 pesos e incrementó de forma sideral y en el texto se contempla que puede haber un aumento a futuro de 100 euros sobre la tarifa que comenzó a regir el 18 de junio del corriente año.
Ciudadanía italiana: sigue la polémica por las nuevas condiciones
El ex directivo a nivel Sudamérica del Departamento de Italianos en el Exterior calificó como “una guerra psicológica y desmoralizante”, a los aumentos tarifarios y aclaró que “no es responsabilidad de la red diplomática, ya que no es decisión de los consulados, es algo que ya viene de Italia”.
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