Este miércoles 30 de agosto los militares destituyeron al presidente de Gabón, Ali Bongo Ondimba que asumió en 2009 luego de suceder a su padre, Omar, que gobernó el país africano por más de cuatro décadas.
Bongo, de 64 años fue por la renovación de su mandato el sábado y, aunque la oposición dijo haber ganado, la autoridad electoral declaró vencedor a Bongo a primera hora del miércoles, con el 64,27% de los votos. Apenas después de esto un grupo de oficiales del ejército pronunció un discurso televisado en el que afirmaba estar “poniendo fin al régimen actual”. Además decidió disolver todas las instituciones de Gabón y declarar la nulidad de los resultados de las recientes elecciones.
Luego anunciaron que tanto el presidente como otros miembros del gobierno habían sido detenidos por varios cargos.
Ante estas acciones muchos gaboneses salieron a las calles a celebrar el fin del poderío de esa familia.
El origen de Ali bongo: del funk al islamismo
Alain “Ali” Bongo nació en la ciudad congoleña de Brazzaville, que entonces pertenecía al imperio colonial francés. El sucesor de Omar es conocido por sus iniciales ABO o también se lo llamaba “Monsieur Fils” (Señor Hijo).
En 1977 grabó un álbum titulado “A brand new man” con nueve temas y un sonido funk y soul típico del fin de esa década. El tema principal fue arreglado por Fred Wesley y contaba con la influencia de James Brown.
Sin embargo, su camino se orientó al mundo de la política y abandonó su faceta artística. Guiado por su padre se convirtió al islamismo para continuar su legado y pasó a llamarse Alí.
Una familia millonaria vinculada al petróleo
Omar Bongo era uno de los hombres más ricos del mundo, cuyo patrimonio estaba vinculado al mundo del petróleo y asumió el poder en 1967. Él mantuvo un vínculo cercano con Francia, relación que luego fue cuestionada por casos de corrupción y abusos contra los derechos humanos.
Varios integrantes de la familia están investigados en Francia por malversación, lavado de dinero y otras formas de corrupción, según la prensa del país europeo.
Alí trabajó a la par de su padre y viajó por el mundo forjando contactos en la época del segundo boom del petróleo. Estudió en escuelas de elite y se graduó de abogado en Francia, pero no aprendió ninguna de las lenguas locales de Gabón.
Se mostraba con autos de lujo y el derroche de dinero lo hacía perder popularidad frente a la pobreza generalizada de su país. En 1989 se casó con la francesa Sylvia Bongo, con quien tuvo cuatro hijos. Con 30 años fue nombrado Ministro de Asuntos Exteriores, pero debió renunciar dos años más tarde cuando una nueva constitución estipuló que los miembros del gabinete debían tener al menos 35 años para acceder a un cargo.
En 1999 Alí regresó al gobierno al frente del Ministerio de Defensa y allí permaneció hasta 2009 cuando sucedió a su padre tras su muerte.
En 2016, Bongo obtuvo la reelección en una campaña empañada por sangrientos enfrentamientos y acusaciones de fraude.
Aunque su familia gobernó el país durante décadas él se presentó a sí mismo como una renovación, lo que, aunque fue complejo de instalar, le permitió continuar en el poder por un nuevo período.
En 2018 tuvo un derrame cerebral que lo obligó a retirarse durante 10 meses. En ese momento hubo un intento de asalto al poder por parte de soldados, pero que pudo ser sofocado. Ahora, cinco años después, tras las elecciones, finalmente fue derrocado.
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El antecedente en Níger
Un mes atrás se produjo un golpe militar en Níger, allí los soldados alzados arrebataron el poder del gobierno elegido democráticamente. En este caso se trata también de un descontento con los vínculos con Francia, la antigua potencia colonial de la región. Con Gabón serían ocho los golpes de Estado registrados en África central y occidental desde 2020.
En su discurso anual con motivo del Día de la Independencia el 17 de agosto, Bongo había advertido que “aunque nuestro continente se ha visto sacudido por crisis violentas en las últimas semanas, tengan la seguridad de que nunca permitiré que ustedes y nuestro país, Gabón, sean rehenes de intentos de desestabilización. Jamás”.
RB/LT
