Luego de unas elecciones marcadas por la inseguridad y la tragedia donde ocho dirigentes políticos fueron asesinados, entre ellos uno de los candidatos favoritos, Fernando Villavicencio, el empresario Daniel Noboa se convirtió en el nuevo presidente de Ecuador. A sus 36 años se convertirá en el mandatario más joven en la historia del país sudamericano.
"¡Hoy ganamos!", había vaticinado Noboa con el puño en alto tras votar en Olón (suroeste), el poblado donde vive. De esta manera, gobernará Ecuador por casi 17 meses, hasta terminar el periodo del presidente derechista Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción. En ese sentido, los expertos consideran que el nuevo mandato será una suerte de precampaña de cara a la elección por cuatro años en 2025.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) indicó que la participación rondó el 82,33% de los 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a ejercer el voto obligatorio. Los candidatos votaron con chalecos antibalas, custodios con fusiles y un clamor unánime: frenar la violencia en el país de 16,9 millones de habitantes.
Daniel Noboa: “Hay que cambiar, porque los ecuatorianos ya no comen cuento”
Nacido el 30 de noviembre de 1987 en la ciudad de Guayaquil, Noboa es conocido por ser el hijo de uno de los hombres más ricos del país, que amasó una fortuna con la venta de bananos y embarcaciones. Su padre, Álvaro Noboa Pontón, aspiró infructuosamente a la presidencia en cinco ocasiones y en 2006 perdió ante Correa, su acérrimo rival. Tres veces llegó al balotaje.
"Estuviste conmigo, ahora yo estoy contigo para alcanzar la victoria merecida", le escribió Noboa a su hijo mayor, quien fue un niño con "ímpetu", un adolescente "responsable" y se tornó en un joven "exitoso". Tras recibir la bendición de su padre, el empresario le respondió: "Dios nos ha dado la fortaleza para trabajar por el país, lo llevamos en la sangre, nuestra única pasión es servir".
El empresario estudió Administración de Negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y obtuvo el título de Administración Publica en Harvard Kennedy School. Casado y con dos hijos, también tiene una maestría de Gobernanza y Comunicación Política, en la Universidad George Washington.
Noboa fue la sorpresa electoral. Casi desconocido en la política, salvo por el cargo de diputado en la disuelta Asamblea, donde presidió la Comisión de Desarrollo Económico, escaló en silencio hasta colarse en el balotaje con un discurso de mano dura contra el crimen. En ese sentido, en la primera vuelta electoral del 20 de agosto obtuvo el 23% de los sufragios apoyado por fuerzas de derecha, aunque se define de centroizquierda.
El debate presidencial en la primera vuelta, al que se presentó con un chaleco antibalas alegando amenazas de muerte, catapultó su candidatura. Días antes, el entonces candidato Fernando Villavicencio había sido asesinado a tiros. El futuro mandatario concentró a partir de entonces en ganar votos en las redes sociales. A pocos días de las elecciones, fue tendencia en redes como X (antes Twitter) y TikTok gracias a videos hechos con decenas de muñecos de cartón con su imagen a escala real.
Serio y poco expresivo, el joven dejó atrás el histrionismo de su padre en campaña, quien solía clamar por votos de rodillas y con una biblia en la mano. "La gente está emocionada, la gente está motivada, la gente quiere algo nuevo", declaró Noboa, que se presentó como una figura de cambio frente a González, que basó su proselitismo en logros del gobierno de Correa.
Durante su campaña, Noboa adelantó que planea impulsar una consulta popular para implantar un sistema de jurados para casos de corrupción, que junto al narcotráfico es uno de los principales problemas de la nación. También propuso la militarización de fronteras y trasladar a los reclusos más violentos a barcos-cárceles.
Claro en sus explicaciones y evitando confrontaciones, propuso generar empleo, incentivos tributarios y facilidades de crédito para pequeñas y medianas empresas. Ya se dijo abierto a recibir los apoyos de otros eternos oponentes de Correa: "Si hay personas que se quieren sumar a ese proyecto con mucho gusto".
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