Mohsen Rezai, ex comandante iraní de la Guardia Revolucionaria y sobre quien pesa un alerta roja de Interpol por su supuesta participación en el atentado contra la AMIA, fue nombrado vicepresidente de Asuntos Económicos por el presidente de ese país, Ebrahim Raisi.
Esta nueva designación, sumada a la de Ahmad Vahidi como ministro del Interior, otro de los apuntados por el atentado a la mutual judía en 1994, generó un fuerte repudio del Gobierno argentina y también de la Embajada de Israel en Buenos Aires.
Tanto Vahidi como Rezai según un informe de la Unidad de Información Financiera (UFI) de 2017, eran comandantes de la Fuerza Al-Quds e integraron el grupo que "en la oficina de inteligencia sometió a evaluación la propuesta de atentar contra nuestro país" y en la que se decidió que Hezbollah del Líbano lo iba a ejecutar. Ese informe está basado en el dictamen del ex fiscal Alberto Nisman y en resoluciones del ex juez Juan José Galeano.
Con "enérgica condena" argentina, Irán designó en su Gobierno a otro acusado del atentado a la AMIA
Rezai se desempeñaba como secretario del Consejo de Discernimiento de la Conveniencia de Irán desde 1997 y hasta fue candidato a presidente en las elecciones en las que se impuso Raisi. Según informó el portal Middle-East,
Su propio hijo, Ahmad, fue quien lo implicó en el atentado a la AMIA. En 1998, Ahmad desertó a los Estados Unidos y pidió asilo político, desde allí contó todo lo que sabía de su padre.
"Homicidio calificado, doblemente agravado (por haber sido cometido por odio racial o religioso y por ser un medio idóneo para causar un peligro común) en perjuicio de 85 víctimas fatales, en concurso ideal con lesiones leves y lesiones graves calificadas, en forma reiterada y daños múltiples agravados por haber sido cometidos por odio racial o religioso", dice la alerta roja de Interpol.
Según el portal Middle-East, Rezai se ganó la reputación en la político de no tener miedo de desafiar la ortodoxia del régimen. Está dentro del espectro conservador de la política iraní y durante años fue un miembro cercano del régimen de la "Generación de la Revolución", como se la denomina en Irán. Como jefe del Consejo de Discernimiento de Conveniencia, era responsable de la elaboración de políticas para su aprobación por el Líder Supremo.
En su juventud militó en contra de la monarquía Pahlaví, años en los cuales fue detenido, interrogado y torturado. Tras la Revolución Islámica en 1979, comenzó a sumarse a la política y al área militar. Tiene un doctorado en Economía.
Su aparición pública comenzó en la década de 1980 cuando como comandante en la guerra Irán-Irak impulsó la diplomacia cuando otros miembros de la Guardia Revolucionaria querían el conflicto.
En los últimos años, Rezai defendió la reconciliación con Estados Unidos impulsando las conversaciones a cambio de que Washington levante gradualmente las sanciones.
El Financial Times lo entrevistó y el militar-político iraní presentó su propuesta afirmando que las sanciones deberían levantarse mensualmente durante las conversaciones, dando prioridad a las transacciones financieras y las exportaciones de petróleo. Incluso, propuso que Estados Unidos descongele miles de millones de dólares de fondos iraníes en bancos extranjeros.
En otro punto, también se mostró crítico con los avances de actividades nucleares de Irán asegurando que esto es usado como excusa por la comunidad internacional para imponer sanciones. Se lo denomina como un político pragmático.
ED