Revelaron que Rusia intentó envenenar a Hillary Clinton durante un debate con Trump
La advertencia llegó en octubre de 2016 desde el millonario Richard Blum, esposo de la senadora Dianne Feinstein, que en ese entonces era presidenta del Senado estadounidense y fue develada ahora en un nuevo libro.
Donald Trump y Hillary Clinton en el debate presidencial de octubre de 2016. |
CEDOC
El equipo de campaña presidencial de Hillary Clinton revelaron que fueron alertados sobre un posible intento ruso de envenenar a la candidata estadounidense durante su tercer debate con Donald Trump en 2016, amenazas que fueron tomadas en serio e investigadas.
La supuesta advertencia llegó en octubre de 2016 desde el millonario Richard Blum, esposo de la senadora Dianne Feinstein, que en ese entonces era presidenta del Senado estadounidense y fue develada ahora en un nuevo libro de la periodista Maggie Haberman, corresponsal en la Casa Blanca para el New York Times.
“Durante los preparativos para el tercer debate, el equipo de Hillary Clinton fue interrumpido por una advertencia del esposo de la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.), quien dijo que le habían dicho que los rusos podrían intentar envenenar a Clinton a través de un apretón de manos con Trump, infligir un dramático episodio de salud durante el debate", escribió Haberman.
La directora de comunicaciones de la campaña demócrata, Jennifer Palmieri, "se tomó la perspectiva lo suficientemente en serio como para verificarla; la advertencia resultó ser una mera especulación de un historiador sin conocimiento de los planes rusos", dijo la periodista.
Pero Clinton no se tomó en serio la amenaza, según Haberman, en un episodio relatado en el Washington Post.
El debate se produjo en medio de un intenso enfoque en Rusia, unos días después de que WikiLeaks comenzara a publicar correos electrónicos pirateados del presidente de la campaña de Clinton, John Podesta.
El debate con Hillary Clinton incluyó varios cuestionamientos hacia Trump sobre las conexiones entre sus asesores y Rusia. "Preferiría tener un títere como presidente de los Estados Unidos", dijo ella, a lo que el magnate respondió: "¡Usted es el títere! A ella no le gusta Putin porque Putin la ha engañado en cada paso del camino".
Más tarde, el candidato republicano insinuó que su rival demócrata había tomado drogas antes del último debate: "Somos como atletas y a los atletas les hacen someterse a un control antidrogas. Yo creo que deberían hacernos un control antidrogas antes del debate, porque no sé lo que le pasa" a Clinton.
"Al comienzo del último debate (San Luis, Misuri), ella tenía muchísima energía. Y después, al final... Estaba deseando que la bajaran (del escenario). Apenas podía llegar a su automóvil", añadió, y se mostró "dispuesto" a someterse a un control antidrogas antes del debate en Las Vegas (Nevada).
El actual jefe de gabinete de la Casa Blanca, Ron Klain, quien asesoraba a Clinton en ese momento, planteó una seria objeción: "¿cómo podría Trump envenenar a Clinton en ese escenario sin afectarse a sí mismo?"
El debate televisado también tuvo lugar en un lugar de alta seguridad repleto de agentes del Servicio Secreto, miembros de la audiencia y miembros de los medios.
