El alcalde de Río de Janeiro, considerada capital del turismo brasileño, anunció este viernes 19 de marzo el cierre de las playas durante el fin de semana con toque de queda nocturno, en un intento por frenar la propagación del coronavirus en uno de los estados más afectados de Brasil. El decreto fue publicado en el Diario Oficial del Municipio de la ciudad, principalmente porque Río es la segunda ciudad más poblada del país. La medida dura hasta las 5:00 del lunes.
Desde del sábado queda prohibida "la permanencia de individuos en la playa, tanto para hacer deportes, tomar baño o para actividades económicas", estableció el alcalde Eduardo Paes en una conferencia de prensa en la que calificó la situación como "muy crítica". Tampoco será permitido estacionar en la rambla, a excepción de los residentes de la zona, y se prohibirá el ingreso de buses turísticos a la ciudad.
El pasado 5 de marzo, las autoridades ya habían prohibido el funcionamiento de bares y comercios después de las 21:00 y la circulación de personas en la calle entre las 23:00 y las 05:00. Igualmente, los "quiosques" (bares y cafés de la costanera de las playas de Leme, Copacabana, Ipanema, Leblón y Barra de Tijuca) fueron autorizados a seguir funcionando.
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En cuanto a las playas, a pesar de representar menor riesgo de contagio que lugares cerrados, han registrado grandes aglomeraciones durante fines de semana, con la mayoría de las personas sin tapaboca y un gran flujo de vendedores ambulantes.
"Hago un llamado a los cariocas: es el momento de quedarse en casa", rogó Paes, quien además confirmó que el lunes anunciará "medidas más restrictivas", al cabo de una reunión prevista con el comité científico que lo asesora, y que la prohibición del ingreso a las playas durará hasta las 5:00 del lunes.
Esta medida fue tomada luego de que un joven de 22 años muriera en San Pablo tras 40 horas de espera por una cama de UTI para enfermos de Covid-19, por lo que tiene origen en la preocupante situación sanitaria en Brasil. En tanto, según las autoridades las unidades de cuidados intensivos de la red pública de la ciudad registran una tasa de ocupación del 95%.
En referencia a Río de Janeiro, con 17 millones de habitantes, la ciudad concentra 34.697 de las 287.499 muertes registradas en Brasil hasta el momento. Asimismo, es el tercer estado con mayor número de muertes por cada 100.000 habitantes (201), por detrás de Amazonas (282) y Roraima (209), de acuerdo con el Ministerio de Salud.
Así como en el resto del país, Rio de Janeiro lleva adelante un lento programa de vacunación, que comenzó en enero por el personal de salud y esta semana está inmunizando a los adultos de 75 años.