El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., arribará a Buenos Aires el próximo 25 de mayo para una visita oficial de dos días. El foco principal de su viaje será discutir con autoridades locales la "desregulación" del sistema de salud argentino, en un contexto donde las políticas sanitarias se encuentran bajo el fuego de la motosierra de Javier Milei.
Durante su estadía, el enviado de Donald Trump mantendrá reuniones con el ministro de Salud, Mario Lugones, y también con el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, figura clave del gabinete libertario. "Espera dialogar sobre prioridades clave en materia de salud, incluyendo la reforma y desregulación del sistema sanitario", sostuvo el gobierno estadounidense en un comunicado.
En su visita a la Casa Rosada, la agenda también figura un encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein, mientras que se espera una conversación directa con el presidente Milei, con quien compartirá no solo su visión sobre la salud pública —desde una mirada crítica al establishment farmacéutico—.
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Además, buscará llevarle la perspectiva del gobierno de Trump en relación a otros aspectos de la relación bilateral, en función de la alianza ideológica que mantienen ambos gobiernos, centrada en el recorte del gasto, la privatización y la crítica a organismos internacionales.
La visita de Bobby Kennedy Jr: un perfil polémico en un contexto delicado
Según el comunicado oficial, la visita de Robert "Bobby" Kennedy Jr a Argentina forma parte de su gira internacional para fortalecer alianzas estratégicas del gobierno estadounidense en distintas áreas, incluida la salud pública. En este caso, el encargado de dirigir la política sanitaria de la primera potencia global buscará intercambiar experiencias con autoridades argentinas sobre reformas estructurales, como la eliminación de barreras burocráticas y regulatorias en el área, que forman parte de la política de ajuste y motosierra del gobierno argentino.
Además, se espera que avance en la promoción de objetivos compartidos por el programa MAHA (Make America Healthy Again, en inglés). El slogan al estilo Trump, que en español significa "Hacer a EEUU saludable de nuevo", implica una iniciativa que impulsa cambios en el "abordaje de enfermedades crónicas" y el "futuro de la colaboración global en salud". Dos aspectos que toman otro color considerando el perfil de Kennedy, el ex candidato a presidente independiente que se ha mostrado crítico de las campañas de vacunación, incluidas recientes declaraciones en pleno brote de sarampión en Estados Unidos.
En tanto, la visita de Kennedy Jr. no pasa desapercibida. Hijo del senador Robert F. Kennedy y sobrino del presidente John F. Kennedy, ha forjado una carrera marcada tanto por su activismo ambiental como por su postura crítica respecto al sistema médico tradicional. Fundador de la organización Children’s Health Defense, Kennedy ha promovido ideas que lo han colocado en el centro de controversias, particularmente por su oposición a ciertas políticas de vacunación y su promoción de tratamientos alternativos.
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Tras abandonar el partido Demócrata a finales de 2024, fue candidato a presidente de manera independiente hasta que desistió para apoyar a Donald Trump, quien competía entonces con Joe Biden por la máxima investidura. Tras su nombramiento como secretario de Salud por parte del presidente republicano, fue recibido con inquietud por sectores científicos y políticos tanto en Estados Unidos como en el exterior. Trump justificó su decisión argumentando que “los estadounidenses han sido aplastados por las farmacéuticas”, y que Kennedy representa una oportunidad para “devolver el control al pueblo”.
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El currículum de Robert Kennedy Jr
Según el comunicado del gobierno estadounidense, Robert F. Kennedy Jr. ha dedicado toda su carrera al servicio público, primero como abogado para la organización ambiental sin fines de lucro Riverkeeper desde 1985, donde comenzó su lucha contra la contaminación y su impacto en la salud humana. Con el tiempo, se consolidó como uno de los ambientalistas más influyentes de Estados Unidos, focalizando su trabajo en la preservación de ecosistemas saludables y en la denuncia de las grandes corporaciones contaminantes.
A lo largo de su trayectoria, Kennedy cofundó la Waterkeeper Alliance, una organización que creció bajo su liderazgo hasta convertirse en la más grande del mundo dedicada a la protección del agua limpia, con más de un millón de voluntarios y sedes en 40 países. Además, fundó la Children’s Health Defense, una organización enfocada en investigar el aumento de enfermedades crónicas en la infancia, como el autismo, y en ofrecer alternativas a la medicina convencional.
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A lo largo de los años, Kennedy también se ha destacado por su activismo legal, ganando cientos de batallas contra grandes corporaciones y agencias gubernamentales, lo que le permitió obtener un profundo conocimiento sobre el funcionamiento del sistema, así como una visión crítica tanto de la ciencia convencional como de la alternativa. Su enfoque en la salud pública y la desregulación del sistema sanitario lo posiciona como una figura controvertida pero influyente en el debate sobre la medicina y el bienestar colectivo.
Con un legado familiar significativo —hijo del senador Robert F. Kennedy y sobrino del presidente John F. Kennedy—, Robert Kennedy Jr. fue demócrata durante toda su vida, hasta que, en la década de 2010, comenzó a distanciarse del partido debido a lo que percibía como un alejamiento de los valores tradicionales que él defendía. Su ruptura definitiva con el Partido Demócrata se materializó el 9 de octubre de 2023, cuando anunció su candidatura independiente para la presidencia de los Estados Unidos, un paso que refleja su creciente disconformidad con las estructuras políticas y sociales dominantes.
