Rusia prepara un refuerzo de su arsenal nuclear estacionado en una isla cerca del Ártico. La posibilidad de que el gobierno de Vladimir Putin realice movimiento estratégico de sus ojivas nucleares ocurrió luego de que Finlandia se adhiriera formalmente a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La invasión de Rusia a Ucrania provocó un realineamiento histórico de la defensa europea. El pasado martes, Finlandia abandonó su tradicional estatus neutral al convertirse en el país número 31 de la alianza militar creada por Estados Unidos durante la Guerra Fría. Su continua expansión hacia el este, en tanto, fue una de las preocupaciones del Kremlin en su campaña contra Ucrania.
La movida del país nórdico, con quien Rusia comparte 1.200 kilómetros de frontera, provocó una seguidilla de advertencias por parte de Moscú que todavía no anunció formalmente cuáles serán las "contramedidas" en respuesta a la decisión de Helsinki. Según indican algunos analistas, la presencia de la OTAN en tierra finlandesa amenazaría la seguridad de la península de Kola, donde están las bases militares de Rusia que cuentan con la mayor concentración de armas nucleares del mundo.
No obstante, el ministro de Defensa ruso dijo que los aviones de combate de la aliada Bielorrusia habían sido mejorados para transportar ojivas nucleares rusas. Además, el presidente ruso advirtió que planea colocar armas nucleares en el país vecino localizado en la puerta de Europa.
La península de Kola
La frontera rusa, finlandesa y noruega está a 104 kilómetros al sur del mar de Barentes, mientras que al este se sitúa la península de Kola. Se trata de un enclave militar estratégico dado que en la ciudad de Murmansk Rusia alberga su flota del norte, que incluye los submarinos con capacidad nuclear.
Con el avance de la OTAN en Finlandia, Rusia quedaría vulnerable en su flanco noroeste, según los analistas Heli Hautala, un diplomático finlandés, y Nicholas Lokker, del grupo de expertos Center for a New American Security. "La península de Kola es particularmente relevante para la percepción de amenaza de Rusia", sentenciaron respecto a esta región que es de "importancia central" en la percepción de la seguridad nacional rusa.
"A medida que Rusia intenta hacer frente a la aparente amenaza creciente en el norte de Europa mientras su ejército permanece atado a otros lugares, es probable que se duplique la señalización nuclear agresiva en la región", indicaron en un escrito publicado en el blog de asuntos militares War On The Rocks.
"Las armas nucleares asumirán una mayor importancia en la estrategia rusa hasta que el país pueda reconstituir sus fuerzas", que por ahora se han desviado a los esfuerzos de guerra de Rusia en Ucrania, detallaron. En tanto, advirtieron que el avance de la OTAN sobre Suecia y Finlandia, como el despliegue de aeródromos, instalaciones de inteligencia o armas nucleares, "solo intensificará la postura agresiva de Rusia".
De esta manera, el gobierno de Putin podría retomar las pruebas de su tríada nuclear en el Ártico, como también aumentar la cantidad de bombarderos (capaces de transportar armas nucleares hacia Kola) estacionados en la región. Sería una forma de reforzar la seguridad ahora que las fronteras de la OTAN están mas cerca de la segunda ciudad de Rusia, San Petersburgo. Además, también protegería los ejercicios navales en el Mar Báltico.
La adhesión de Finlandia a la OTAN
El ministro de Relaciones Exteriores finlandés selló formalmente la membresía de Helsinki al depositar la carta de adhesión antes de que se izara la bandera finlandesa entre las de Francia y Estonia en la sede de la OTAN en Bruselas. "Finlandia ahora tiene los amigos y aliados más fuertes del mundo", dijo el jefe de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg. Por su parte, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió "defender cada centímetro del territorio de la OTAN".
De esta forma, una vez que quede ratificado el tratado el próximo año Finlandia quedará bajo el paraguas de seguridad del artículo 5 de la organización transatlántica relativo a la cláusula de defensa colectiva que establece que un ataque contra un miembro "será considerado un ataque contra todos".
Al igual que Suecia (cuyo proceso está en stand by), Finlandia había oficiado de estado neutral hasta el momento pero tomó la decisión al ver las consecuencias de la guerra en Ucrania. "La pertenencia a la OTAN fortalece nuestra posición internacional y nuestro margen de maniobra", dijo el presidente Niinisto.
Rusia, por su parte, calificó la medida como un "asalto a su seguridad" y a los intereses nacionales dado que su frontera con los aliados de la OTAN se extendió a casi 2.500 kilómetros. "Esto nos obliga a tomar contramedidas... en términos tácticos y estratégicos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
CD / ED