Stephen Miller tenía 14 años cuando se convirtió a la extrema derecha. De repente, dejó de hablarle a su amigo, Jason Islas, con quien compartía la afición por la serie Star Trek. “No puedo ser más amigo tuyo porque eres latino”, le dijo. Desde ese entonces, construyó un perfil radical, abrazó ideas racistas y xenófobas y cuestionó los esfuerzos de su escuela, la Santa Monica High School, por integrar a estudiantes latinos. Hoy, casi dos décadas después, Miller es consejero político del presidente Donald Trump y uno de los principales artífices de su política de “tolerancia cero”, que separó más de 2.300 familias en la frontera con México.
Según reveló Univisión, Miller hostigaba en el secundario a estudiantes latinos, que constituían el 30% del alumnado. “Sobresalió rápidamente como un estudiante polémico y provocador cuya filosofía conservadora y ultranacionalista le causaba continuos enfrentamientos con profesores, administración y otros alumnos. Estudiantes de aquella época recuerdan que Miller apenas tenía amigos, ninguno de ellos de color. Aseguran que solía burlarse de los latinos y asiáticos hijos de inmigrantes que no hablaban buen inglés”, publicó el medio en habla hispana.
El joven asesor abrazó la causa conservadora tras leer Guns, Crime, and Freedom (Pistolas, crimen y libertad), un libro escrito por el ex presidente de la Asociación Nacional del Rifle Wayne LaPierre. Desde entonces, hizo un largo recorrido, que incluyó un paso por la Universidad de Duke, donde se vinculó con Richard Spencer, el supremacista blanco creador de la Alt-Right.
Miller fue asesor del actual fiscal general, Jeff Sessions. Detrás de los discursos que Trump pronunció ante la Convención Nacional Republicana en 2016 y en su asunción presidencial, la prensa norteamericana indetificó la pluma del controvertido asesor. “Fue una decisión sencilla de la administración tener una política de tolerancia cero para la entrada ilegal al país. El mensaje es que nadie está exento de cumplir con la ley”, justificó Miller.
Ni siquiera en su mensaje de despedida en el Anuario de Santa Monica High School tuvo palabras conciliadoras. “No puede haber americanismo al 50-50 en este país. Solo hay espacio para un americanismo al 100%, solo para quienes son estadounidenses y nada más”, escribió citando al ex presidente Theodore Roosevelt. Ahora impulsa ese polémico axioma desde la Casa Blanca.