Mina Basaran había planificado su boda con un empresario tecnológico turco para el próximo 14 de abril en Estambul. Días atrás, alquiló un avión privado para viajar a Dubai con siete amigas para celebrar su despedida de soltera. Pero la felicidad terminó en tragedia el domingo pasado, cuando el jet se estrelló en las montañas Zagros, suroeste de Irán. Las ocho mujeres, junto a los 3 miembros de la tripulación, murieron instantáneamente en el accidente.
El Bombardier Challenger 604 privado pertenecía a la compañía del padre de Mina, Huseyin Basaran. El avión se encontraba de camino de Shardshah en los Emiratos Árabes Unidos al aeropuerto Ataturk de Estambul, pero se estrelló contra una montaña y explotó. La muerte de los ocho pasajeros y tres tripulantes fue confirmada por los equipos de rescate que llegaron al lugar del siniestro.
Basaran, de 28 años, era una ‘celebritie' de las redes sociales en Turquía. Su padre, Huseyin Basaran es un millonario turco propietario de un holding de empresas dedicadas a la exportación, energía, turismo, yates y construcción, Basaran Investment Holding, y además es presidente de un club de fútbol turco y propietario de varios hoteles. Mina pertenecía a la junta directiva de la empresa de su padre.
Mina Basarán
En Instagram, donde dejaba constancia de un alto nivel de vida, con viajes a destinos carísimos y compras en tiendas de lujo, Mina Basaran tenía más de 58.000 seguidores. Una de las últimas cosas que mostró fueron los preparativos para su despedida de soltera, que incluía la estadía en un hotel de lujo de Dubai, la megaciudad más fantástica de los Emiratos Árabes Unidos.
Incluso se creó la etiqueta #minadbacherolette, donde las invitadas subieron las fotos de la despedida antes de regresar a Estambul. Un día antes del accidente, las ocho amigas subieron a las redes sociales fotos de ellas sonriendo y relajadas en un hotel de Dubai, donde la futura novia, con una bata de spa blanca, posó con sus amigas, vestidas con batas rosa y lentes de sol.
Las amigas de Mina derrochaban lujos, placeres y privilegios en las redes sociales. Una de ellas, Burcu Urfali, que estudió diseño textil y moda en el Fashion Institute of Technology en Nueva York, fue la primera estudiante turca en recibir un ‘Critic’s Award’. Después de trabajar con el diseñador turco Hakan Yildirim, regresó a Estambul y estableció su propia compañía de diseño de uniformes para empresas e instituciones locales.
Liana Kalma era la creadora de la marca de vestidos de baño de lujo “Lili and Rose”, reconocida internacionalmente. En su Instagram tenía más de 50.000 seguidores. Jasmin Baruh Siloni, por su parte, era dueña de la compañía de joyas “Baguette Jewellery”, que ella misma había fundado. Las dos tenían la nacionalidad española por su origen sefardí.
Las otras chicas fallecidas son Zeynep Coşkun, hijo de un reconocido empresario turco; la psicóloga Ayse And, que también estaba preparando su casamiento; la diseñadora de joyas Asli Izmirli; y la diseñadora y empresaria Sinem Akay, heredera de la firma de vestimenta de lujo “Mavi jeans”.