Después de una semana donde creció con fuerza la presión internacional contra Israel por la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, el gobierno de Benjamin Netanyahu decidió morigerar el rígido bloqueo que aplica sobre el enclave y permitir la llegada de ayuda a los gazatíes.
Ayer, mientras se extendía la amenaza de hambruna entre los palestinos de esa franja costera, Israel anunció que permitirá el lanzamiento aéreo de alimentos a Gaza y designará corredores humanitarios para los convoyes de ayuda de la ONU.
“La operación de lanzamiento aéreo humanitario se llevará a cabo en coordinación con las organizaciones de ayuda internacional y el Ejército israelí”, dijo el comunicado israelí. Y agregó que la dirección la tendrán “el Cogat y la IAF”, en referencia a la unidad de asuntos civiles para los territorios palestinos y la fuerza aérea.
“Además, se decidió que se establecerán corredores humanitarios designados para permitir el movimiento seguro de los convoyes de la ONU que entregan alimentos y medicinas a la población”, destacó.
La declaración puntualiza que esto mejoraría la situación humanitaria y refutaría “la falsa afirmación de hambruna deliberada en la Franja de Gaza”.
Primeros envíos. Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos ya anticiparon que comenzarán a enviar ayuda en forma inmediata a través de vuelos coordinados con Jordania, uno de los operadores regionales de mayor confianza de Israel.
El primer ministro británico, Keir Starmer, señaló que cuenta con el respaldo de Alemania y Francia en este sentido, y prometió trabajar con socios de Medio Oriente para que los alimentos y medicinas lleguen sin problemas.
Reino Unido también implementará un programa para “evacuar a los niños que requieran asistencia médica urgente”.
“La situación humanitaria en Gaza ha alcanzado un nivel crítico y sin precedentes”, dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes, el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan. “Los lanzamientos aéreos se reanudan una vez más, de inmediato”, agregó.
Varios gobiernos occidentales y árabes llevaron a cabo lanzamientos aéreos en Gaza en 2024, cuando las entregas de ayuda por tierra también enfrentaron restricciones israelíes, pero algunos sectores de la comunidad humanitaria las consideran ineficaces porque no llegan a todos.
El viernes, en una declaración conjunta, las tres principales potencias europeas, Alemania, Reino Unido y Francia, habían exhortado a Israel a flexibilizar el bloqueo y permitir la llegada de ayuda humanitaria a los gazatíes. Fue un elemento de gran presión en un momento crítico.
Esta semana también hubo numerosas manifestaciones en Europa y en la propia capital de Israel para pedir el fin de la guerra y un acuerdo que permita liberar a los rehenes que aún tiene Hamas.
Muertes y polémica. Israel impuso un bloqueo total a la entrada de ayuda a Gaza el 2 de marzo de este año, después de que se rompieran las conversaciones para extender un alto el fuego en el conflicto de más de 21 meses. A fines de mayo, comenzó a dejar entrar un goteo de ayuda que no contribuyó en nada.
El ejército de Israel insiste en que no limita el número de camiones que ingresan a la Franja de Gaza y alega que las agencias de la ONU y los grupos de ayuda no están recolectando los productos una vez que están dentro del territorio gazatí.
Sin embargo, las organizaciones humanitarias acusan al ejército israelí de imponer restricciones excesivas, mientras controlan estrictamente el acceso por carretera dentro de Gaza.
Se está llevando a cabo una operación de ayuda separada a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), respaldada por Israel y Estados Unidos, pero se ha enfrentado a feroces críticas internacionales a raíz de la muerte por disparos de cientos de palestinos cerca de los puntos de distribución.
Hamas atribuye esas muertes a disparos israelíes, pero el gobierno de Netanyahu afirma que son consecuencia de los enfrentamientos.
