LA HABANA.- El líder cubano, Fidel Castro, aseguró este jueves que no quiere estorbar al gobierno y les pidió a los dirigentes del PC cubano que sigan con su trabajo aunque su estado se agrave o muera, lo que vaticinó puede ocurrir antes de que Barack Obama termine su primer mandato en Estado Unidos.
En el segundo artículo que divulga en dos días tras romper un silencio de cinco semanas, Castro afirmó que se encuentra "bien" y revisa documentos, al responder él mismo a la avalancha de rumores que circuló en el último mes sobre su estado de salud.
"Yo estoy bien, pero insisto, ninguno de ustedes debe sentirse comprometido por mis eventuales Reflexiones (artículos), mi gravedad o mi muerte", dijo en el comentario publicado en un sitio oficial de internet, al referirse a los dirigentes del Partido Comunista (PCC, único) y del Estado.
Castro, de 82 años y alejado del poder desde julio de 2006 por una grave crisis de salud, explicó también que decidió disminuir este año la frecuencia con que publica sus comentarios en la prensa.
"A fin de no interferir ni estorbar a los compañeros del Partido y el Estado en las decisiones constantes que deben tomar" frente a la crisis mundial, explicó Castro, que en otras ocasiones ha negado pugnas en la dirigencia de la revolución.
No obstante, el ex gobernante, quien llegó al poder por las armas en 1959 y delegó el mando a su hermano Raúl Castro cuando enfermó en julio de 2006, mencionó que revisa discursos y materiales que elaboró por más de medio siglo.
"He tenido el raro privilegio de observar los acontecimientos durante tanto tiempo. Recibo información y medito sosegadamente sobre los acontecimientos. Espero no disfrutar de tal privilegio dentro de cuatro años, cuando el primer período presidencial de Obama haya concluido", añadió.
Saliendo al paso de las especulaciones, Castro recibió el miércoles a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, de visita en Cuba, y difundió un artículo sobre el encuentro, pero no se publicaron fotos como ocurrió en otras ocasiones en que recibió a dignatarios.
Tras despedir a Kirchner, Raúl Castro, de 77 años, también negó personalmente los rumores al asegurar que su hermano "está haciendo ejercicios, pensando mucho, escribiendo mucho". "Asesorándome y ayudando", aseveró.
Los rumores se desataron también porque escribió un corto mensaje a los cubanos para el 50 aniversario de la revolución, no recibió en enero a los presidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Martín Torrijos, de Panamá, y el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que no volvería a aparecer en público.
Pero Cristina Kirchner dijo haberlo visto "muy bien", que la recibió "de pie como un caballero", y que le contó que siguió atentamente el martes por televisión la asunción de Obama.
A Fernández de Kirchner, según contó Fidel en el comentario que difundió el miércoles, le mencionó que no dudaba de la "honestidad" y "nobles intenciones" de Obama, pero que dejaba "muchas interrogantes". "Nadie podría dudar de la sinceridad de sus palabras cuando afirma que convertirá a su país en modelo de libertad, respeto a los derechos humanos en el mundo y a la independencia de otros pueblos", opinó de Obama en el artículo de este jueves.
Pero "a pesar de todas las pruebas soportadas, Obama no ha pasado por la principal de todas. ¿Qué hará pronto cuando el inmenso poder que ha tomado en sus manos sea absolutamente inútil para superar las insolubles contradicciones antagónicas del sistema?", cuestionó.
El artículo de este jueves lo tituló "El undécimo presidente de Estados Unidos", al referirse al número de inquilinos de la Casa Blanca a los que resiste su revolución en medio siglo.
Fuente: AFP
