Magdalena Andersson fue elegida nuevamente premier de Suecia por el Parlamento y pasará a la historia por convertirse en la primera mujer en ocupar ese cargo en el país nórdico, tras su renuncia a las pocas horas de haber sido elegida la semana pasada por falta de apoyos dentro de la coalición que la llevó al poder, una situación contemplada por la constitución sueca.
"El miércoles pasado fue un gran día, y hoy fue un gran día", declaró la flamante primera ministra Andersson en conferencia de prensa tras ser elegida para ocupar el máximo cargo ejecutivo en el país nórdico luego de una semana de incertidumbre.
En una reñida decisión del Parlamento, la exministra de Finanzas se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo en Suecia tras ser elegida en minoría por 101 diputados a favor, 173 en contra y 75 abstenciones. "Esta vez estaba quizás más preparada para estar conmovida", bromeó la líder socialdemócrata que tomará posesión del cargo el próximo martes tras la presentación de su gobierno ante el rey Carlos Gustavo.
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Andersson había sido elegida para el cargo el pasado martes 23 de noviembre por la noche luego de varios días de negociaciones entre distintos partidos políticos ante la inminente salida del ex primer ministro Stefan Löfven, quien había anunciado su retiro tras 7 años en el poder.
Sin embargo, la primera mujer en llegar al poder tras 33 hombres desde 1876 no logró aprobar sus presupuestos y terminó dimitiendo luego de 8 horas tras la retirada del apoyo del partido ecologista, uno de sus principales aliados, luego de que éste se negara a aceptar la propuesta de aliarse con la extrema derecha.
El sistema político de Suecia
Suecia es una monarquía parlamentaria donde el rey es el jefe de Estado pero cumple un rol protocolar, mientras que el jefe de Gobierno (en la figura de Primer Ministro) -que administra la cosa pública- es elegido por el Parlamento mediante un acuerdo interpartidario.
En tanto, en el país escandinavo un gobierno es aprobado si una mayoría absoluta de 175 diputados no vota en contra, por lo que Andersson tendrá que emprender un gobierno de coalición con diálogo permanente con los otros partidos para garantizar la gobernabilidad.
"Ahora estará al frente de un gobierno de partido único. No habrá más sorpresas. Ni más crisis, al menos por ahora", dijo nders Sannerstedt, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Lund, quien consideró los idas y vueltas de esta semana como algo "histórico".
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Elecciones en Suecia
La elección de Andersson se da a menos de un año de los comicios legislativos de septiembre del 2022, en medio de un clima de incertidumbre política. Según las encuestas, el partido de la flamante mandataria obtendría alrededor de 25% de los votos, lo que le permitiría seguir siendo la primera formación política del país pero con una popularidad decreciente.
Del otro lado de la vereda se encuentra el partido conservador de los Moderados, liderado por Ulf Kristersson, que se mostró cercano a la extrema derecha de los Demócratas de Suecia, una unión que supondrá un hecho insólito en la política sueca.
cd / ds