INTERNACIONAL
Crisis en el trumpismo

Trump intenta contener la furia dentro del MAGA por el cierre del caso Epstein: "No me gusta lo que está pasando"

Donald Trump enfrenta una rebelión en su propio movimiento tras el cierre oficial del caso del financista pedófilo. Sus bases lo acusan de "traicionar" la promesa de transparencia, apuntan contra su fiscal general por encubrimiento y alimentan teorías de conspiración agitadas por figuras como Tucker Carlson y Elon Musk.

Donald Trump
Donald Trump | AFP

El fantasma de Jeffrey Epstein, el multimillonario condenado por pedofilia, generó una división en el corazón del trumpismo que ni el propio Donald Trump pudo contener. El cierre del caso asociado a la "lista" del financista irrumpió en el centro del escenario político estadounidense desde el movimiento MAGA, que quedó dividido entre quienes exigieron respuestas a su líder y otros que pidieron la renuncia de la fiscal general Pam Bondi, encargada de la revisión final de los archivos, quien se convirtió en el blanco principal de las críticas.

La reciente publicación de un memorando oficial del Departamento de Justicia que descarta la existencia de una "lista de clientes" y confirma que Epstein se suicidó, provocó una oleada de indignación entre los seguidores más radicales del presidente Trump, que durante años alimentaron teorías conspirativas sobre una supuesta red de encubrimiento del exempresario ligado al poder, que murió en una celda federal de Manhattan en agosto de 2019.

Lejos de reforzar su control sobre la narrativa, Trump se vio forzado a contener un fuego cruzado que pone en entredicho la cohesión de su entorno más leal, centrado en las filas del movimiento Hacer a Estados Unidos Grande de Nuevo (MAGA, por sus siglas en inglés).

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La división del MAGA en el caso Epstein y la "traición" de Trump

Por años, Donald Trump y su entorno alimentaron teorías de conspiración sobre el financista pedófilo y los presuntos encubrimientos detrás de su muerte, ocurrida durante el primer mandato del republicano. Pero en los últimos días, sus propios seguidores acusan a su administración de hacer lo mismo

"¿Qué está pasando con mis chicos y, en algunos casos, chicas? ¡Todos van detrás de la fiscal general Pam Bondi, que está haciendo un TRABAJO FANTÁSTICO!", escribió Trump en Truth Social el sábado por la noche. El mensaje fue un intento por frenar el aluvión de críticas dirigidas a Bondi, una figura central en la revisión de los "archivos Epstein", un caso que volvió a quedar bajo escrutinio tras la escandalosa pelea entre Donald Trump y Elon Musk después de que este último dejara el gabinete del republicano en mayo.

Figuras clave del movimiento trumpista salieron a cuestionar abiertamente la versión oficial. Steve Bannon, ex asesor de Trump y figura clave de la arquitectura MAGA, dedicó varios episodios de su programa War Room a cuestionar el proceso de revisión de los archivos y pidió abiertamente una investigación especial. "Apoyo a Pam como fiscal general", dijo a NBC News, "pero creo que se debe nombrar un Fiscal Especial para que se haga cargo del caso Epstein".

Donald Trump
El movimiento MAGA constituye la base electoral de Donald Trump

Por su parte Tucker Carlson, el expresentador de Fox devenido en influencer conservador, fue aún más directo en su podcast. "Pam Bondi está encubriendo delitos muy graves", dijo sin presentar pruebas. Más tarde, en NBC News, afirmó: "Bondi hizo un montón de afirmaciones absurdas en programas de noticias por cable que no pudo respaldar, y esta indignación actual es el resultado". La activista ultra Laura Loomer exigió la renuncia de Bondi, mientras el activista Jack Posobiec advirtió en una conferencia conservadora: "Pam, si no puedes hacer tu trabajo, encontraremos a alguien que lo haga". Y añadió: "No descansaré hasta que cada cliente involucrado en este asunto tenga un agente del FBI en su puerta, al teléfono, persiguiéndolos de la misma manera que persiguieron a los del 6 de enero, a los patriotas pacíficos y a las abuelas que rezaban en esas escaleras".

El caso Epstein también sirvió como catalizador de viejos resentimientos. Elon Musk, quien abandonó recientemente su rol en el gobierno de Trump como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés), volvió a hacer alusión al tema en X. "@realDonaldTrump figura en la lista Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se ha hecho pública", escribió el dueño de Tesla y Space X.

Las palabras de Musk apuntan a una percepción compartida por muchos exseguidores de Trump: que la promesa de transparencia fue reemplazada por una lógica de autoprotección. "Nos lo prometió, señor", escribió un usuario en Truth Social, la red social que creó Trump para comunicarse directamente con sus seguidores. "Lo elegimos esperando que cumpliera con su parte del trato".

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"Epstein, una y otra vez"

Frente al cuestionamiento, Trump no solo defendió a su funcionaria sino que intentó redirigir la atención hacia sus prioridades electorales. "Las elecciones de 2020 fueron amañadas y robadas", reiteró, e instó a sus seguidores a "centrarse en el fraude electoral" y "dejar que Pam Bondi haga su trabajo". Sin embargo, las palabras del mandatario estadounidense no lograron apaciguar a una base radicalizada que considera la publicación del informe como una "traición".

Pero lo que más molestó del cambio de tono de Trump hacia el escándalo que sacudió el seno del poder en EEUU, es que contrastó con sus promesas anteriores. Durante la campaña electoral de 2024, el presidente había insinuado que su administración revelaría los archivos sobre Epstein. La fiscal Bondi incluso había dicho en febrero que la supuesta lista de clientes "estaba en su escritorio" y que revisaría "muchos nombres" y "registros de vuelo".

Pero el informe final fue tajante. Según el Departamento de Justicia, no hay evidencia de una red de chantaje, ni pruebas que sugieran asesinato. La causa oficial: suicidio. "Durante años, es Epstein, una y otra vez", escribió Trump, quejándose del revuelo que generó el informe final sobre el caso. "¿Por qué estos Lunáticos de la Izquierda Radical no publicaron los Archivos Epstein? Si había ALGO allí que podría haber perjudicado al Movimiento MAGA, ¿por qué no lo usaron?", ironizó a continuación, en relación a referentes del partido demócrata.

Donald Trump y Jeffrey Epstein 14072025
Donald y Melania Trump junto a Epstein y Ghislaine Maxwell en Mar-a-Lago en el 2000. La figura multimillonario acecha al republicano que prometió "transparencia" en su campaña.

Por otro lado, el informe trajo consecuencias dentro del aparato estatal. Según CNN, el subdirector del FBI, Dan Bongino, le comunicó a su entorno cercano que está considerando renunciar, frustrado por la tensión entre la agencia federal y el Departamento de Justicia. Por su parte, el director del FBI, Kash Patel, desmintió los rumores sobre su salida y defendió a la administración: “Las teorías de la conspiración simplemente no son ciertas, nunca lo han sido. Es un honor servir al presidente de Estados Unidos @realDonaldTrump, y seguiré haciéndolo mientras me lo pida”, escribió en X.

El escándalo no se quedó en los márgenes digitales. En el Congreso, varios legisladores republicanos y demócratas reclamaron una investigación independiente y la desclasificación completa del material. Entre las voces más resonantes estuvo la de la legisladora republicana Anna Paulina Luna (Florida), publicó: "El pueblo estadounidense merece saber la verdad sobre Epstein, sin importar a quién afecte"; mientras Marjorie Taylor Greene, una legisladora de la Cámara de Representantes (Georgia) apuntada por defender de teorías conspirativas, declaró: "Este caso no debería cerrarse".

Por su lado, Ro Khanna, legislador demócrata por California, anunció que presentará una enmienda para forzar la publicación de los archivos completos. Y la comentarista conservadora Liz Wheeler advirtió: "Trump está malinterpretando enormemente a su base. Podría costarle las elecciones intermedias".

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Epstein, un fantasma que acecha a Trump

Más allá de las acusaciones cruzadas, los antecedentes pesan. La investigación original que llevó a la detención de Epstein en julio de 2019 —y su posterior muerte en agosto de ese mismo año— ocurrió durante el primer mandato de Trump. Pero la foto permanece: tomada en febrero de 2000, muestra a Donald y Melania Trump junto a Epstein y Ghislaine Maxwell en Mar-a-Lago. En 2022, Maxwell, considerada la "mejor amiga" de Epstein, fue condenada a 20 años de prisión por reclutar menores para el millonario.

Seis años después, desde la Casa Blanca, Trump intentó minimizar la crisis. "No puedo creer que estén haciendo una pregunta sobre Epstein en un momento como este", dijo ante la prensa, en referencia a la guerra en Medio Oriente, la parálisis legislativa y su agenda económica. En tanto, lo que comenzó como un arma narrativa contra las élites terminó revelando una fisura interna en el movimiento que catapultó a Trump a su segundo mandato, de la mano de un fuerte descontento popular. En su intento por desactivar una bomba política, Trump se enfrenta ahora a su propio espejo: un movimiento que reclama la transparencia que él mismo prometió y que por ahora está en dudas.

CDI/EM