El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró este jueves una importante victoria política, después de que el Congreso aprobara su ambicioso proyecto de ley presupuestaria. Este triunfo consolida la agenda republicana para el segundo mandato y aumenta los fondos para su campaña antiinmigración.
Los republicanos consiguieron darle luz verde al plan de recortes fiscales y de gastos de 4,5 billones de dólares de Trump con 218 votos a favor y 214 en contra. Se espera que el presidente promulgue la ley el feriado del Día de la Independencia el 4 de julio, según informan desde la Casa Blanca. Su megaproyecto se aprobó en el Senado el martes y tuvo que regresar a la Cámara baja para revisiones de los senadores.
Trump, durante su estadía en Iowa, previo a la celebración nacional, argumentó que la nueva norma convertirá al país “en un cohete espacial” y sostuvo que se trata de “la ley más grande de su tipo jamás firmada”. El mandatario celebró lo que considera un logro legislativo sin precedentes, añadiendo que esta medida será “fantástica para la frontera con México”.
Recortes fiscales, aumento del déficit y deportaciones masivas
Después de los fallos a su favor de parte de la Corte Suprema de Justicia y que los ataques de Estados Unidos lleven a una tregua en las tensiones entre Israel e Irán, la aprobación representó un nuevo triunfo para Trump, que consolida su visión de la política estadounidense.
El paquete, que cumple con las promesas de campaña de Trump, indica un aumento del gasto militar, el financiamiento de una campaña de deportación masiva de migrantes y otorga 4,5 billones de dólares para extender sus recortes tributarios de su primer mandato. “Hoy estamos colocando una piedra angular clave de la nueva Edad Dorada de Estados Unidos”, expresó Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes.
Sin embargo, como consecuencia, se estima que sume 3,4 billones de dólares en una década al déficit fiscal del país, mientras reduce el programa federal de cupones de alimentos para las minorías. Asimismo, se recorta el seguro médico Medicaid para estadounidenses de bajos ingresos.
Expertos prevén que 17 millones de beneficiarios perderán su cobertura de seguro médico bajo el proyecto, por lo que numerosos hospitales rurales cerrarán.
Negociaciones y críticas de los demócratas
Frente a que más de 20 representantes legislativos habían advertido que podrían rechazar el texto propuesto por Trump, Johnson debió negociar con márgenes ajustados, por lo que solo podía permitirse la pérdida de pocos senadores en la votación final.
Trump pasó semanas haciendo llamadas telefónicas y organizando reuniones en la Casa Blanca para persuadir a legisladores divididos entre molestar a los beneficiarios de asistencia social en sus estados, o enfrentar la ira del presidente.
Los demócratas esperan que la oposición pública al proyecto los ayude a volver a controlar la Cámara baja en las elecciones intermedias de 2026, con el argumento de que la iniciativa del mandatario representa una enorme redistribución de riqueza de los estadounidenses más pobres a los más ricos.
Hakeem Jeffries ocupó el estrado por más de tres horas en nombre de los demócratas antes de la votación final, mientras contaba las historias de estadounidenses comunes que, según él, se verían perjudicados por la legislación de Trump.
"Este proyecto de ley, este gran y feo proyecto de ley —este presupuesto imprudente de los republicanos, esta abominación repugnante— no se trata de mejorar la calidad de vida del pueblo estadounidense", sostuvo.
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