El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, intercambiaron ataques antes del esperado debate de este martes, que marca un momento cúlmine de la campaña a 35 días de las elecciones.
Antes del esperado encuentro que marca el primero de tres debates, Biden divulgó su última declaración fiscal en un golpe dirigido a Trump, debilitado por un reporte que señala que pagó un magro monto en los impuestos federales.
Los dos adversarios ya llegaron a Cleveland, en el estado de Ohio (norte), donde se celebrará el cara a cara a las 21H00 hora local frente a un puñado de asistentes debido a la pandemia, pero que será seguido por decenas de millones de personas en televisión y las redes.
Trump llega al debate con desventaja en las encuestas y en búsqueda de recuperar terreno frente a unos sondeos que desde hace semanas se mantienen estables y dan la victoria a su rival.
Trump y Biden se preparan para el debate en medio de la crisis
Después de que el fin de semana el mandatario republicano pidió un control antidopaje, este martes su equipo dio a entender, por su parte, que Biden, de 77 años, usaría auriculares electrónicos en ese debate.
También allegados al presidente señalaron que Biden solicitó "varios descansos durante el debate".
Estas informaciones fueron negadas por el equipo del demócrata, que aseguró que su candidato no precisa tener un auricular escondido en sus oídos. "Obviamente, no está usando auriculares ni nunca pedimos descansos" durante el debate - que se extiende durante 90 minutos - dijo Kate Bedingfield, directora del equipo de Biden.
En cambio, Bedingfield indicó que el equipo de Trump pidió al moderador del debate Chris Wallace "no mencionar ni una vez la cantidad de muertos por la covid". Esa información fue negada por Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña de Trump. "Es mentira", respondió en Twitter.
Biden mantiene ventaja sobre Trump en encuestas nacionales
Impuestos y la crisis por la covid
"Él está listo", dijo a los periodistas un alto funcionario a abordo del avión presidencial antes de la llegada a Ohio, uno de los estados pendulares que cambian su preferencia de una elección a otra y que Trump logró ganar en 2016.
Biden por su parte, llegó en un avión decorado con su nombre y el de su compañera de fórmula, Kamala Harris. A su llegada respondió con humor a las acusaciones y tuiteó: "Llegó la noche del debate. Aquí están mis auriculares y mis potenciadores de rendimiento" y publicó una foto de unos audífonos con cable y una tarrina de helado.
Trump espera tener una buena noche, o beneficiarse de un grave error de su oponente demócrata, para repuntar en las encuestas.
La pandemia, que ha dejado más de 204.762 muertos en el país, la nominación de una jueza conservadora para la Corte Suprema, el debate sobre el racismo, el balance de las carreras de ambos candidatos y las dudas sembradas por Trump sobre la integridad de las elecciones, son algunos de los temas que están en la agenda.
Trump dice que exigirá a Biden que se someta a test de drogas
A última hora una bomba cayó sobre los republicanos: las revelaciones del diario The New York Times de que Trump pagó sólo 750 dólares en impuestos federales en 2016, el año que ganó la presidencia.
El artículo indicó también que las empresas de Trump sufren "pérdidas crónicas", algo que puede resquebrajar su imagen de poderoso hombre de negocios.
Biden publicó este martes documentos que indican que pago casi 300.000 dólares en impuestos el año pasado. "El pueblo estadounidense merece transparencia", indicó.
Trump perdió también en los últimos meses su principal activo político: una gestión de la economía que llevó al desempleo a mínimos en décadas, pero que quedó devastada por la pandemia que destruyó millones de puestos de trabajo.
DS