Un nuevo escándalo por corrupción conmueve a Brasil
Un periodista reveló que un funcionario utilizó una
tarjeta de crédito oficial para pagar gastos injustificados en un viaje del presidente Lula
Da Silva y su comitiva al interior de San Pablo.
Lula: "Ms que nunca es tiempo de soar y progresar, es tiempo de acelerar, tiempo de crecer y tiempo de incluir" |
AFP
Un nuevo escándalo por presunta corrupción gubernamental se ha desatado en Brasil, como consecuencia del supuesto pago de más de noches de hotel para una comitva del presidente Lula da Silva y varios "invitados" que no figuraban en la nómina oficial de viajeros.
El escándalo involucra la utilización de tarjetas de crédito oficiales para pagar 18.127 reales (30.815 pesos) de más en el alojamiento de la comitiva presidencial durante un viaje a interior del estado de San Pablo, según informó el blog del periodista Josias de Souza, columnista del diario Folha de Sao Pablo. Los montos son relativamente pequeños, pero ímplican un gasto de más del doble de lo que debería haber sido desembolsado.
Aunque el hecho sucedió en mayo de 2003, recién ahora salió a la luz. Según los documentos obtenidos por el periodista Souza, un funcionario gasto 23.830 reales en el hospedaje del personal de seguridad y de su equipo de apoyo técnico. Además, se le pagó el hospedaje a 22 personas que no constaban en la lista de la comitiva oficial y se contrataron habitaciones por fuera del periodo en el que se dio la visita de Lula.
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En 2006, se constató que en lugar de los 23.830 reales, se deberían haber pagado 10.208. O sea que el gobierno gasto de más 13.622 reales más de lo necesario. Si se suman los "colados" en la comitiva y los días extras, el desfalco es por 18.127 reales.
El hecho sucedió cuando Lula llevaba cinco meses en el gobierno y había viajado a las localidades de Riberio Preto y Sertãozinho para inaugurar una central termoeléctrica y para dar un discurso en una feria agrícola.
Como si fuera poco, un relator del Tribunal de Cuentas de la Unión apuntó que las 76 facturas emitidas por el por el hotel de Sertãozinho fueron "calcadas", o sea "truchas".
Hace dos semanas, el Ministerio Público del Distrito Federal pidió la apertura de un investigación para aclarar los gastos. El tema, amenaza con generar un tembladeral político de magnitudes. Sin embargo, el gobierno brasileño parece resultar inmune en su imagen ante estas denuncias.
