Una disputa territorial entre Tailandia y Camboya se convirtió en el conflicto más mortífero entre los dos países en más de una década, con al menos una docena de personas muertas en los combates y más de 130 mil desplazados.
Si bien estos dos países del Sudeste Asiático han estado enfrentados durante mucho tiempo por su frontera compartida, las tensiones estallaron recientemente a fines de mayo después de que un soldado camboyano muriera en un enfrentamiento fronterizo.
Desde entonces, ambos reinos han intercambiado ataques que implicaron la movilización de aviones de combate, artillería, tanques e infantería.
Templos. Detrás de este conflicto está el famoso complejo de Preah Vihear, un conjunto de templos del siglo XI enclavado en una zona montañosa estratégica.
En particular, ambos reclaman el templo de Ta Muen Thom, un espacio sagrado hindú, luego convertido en budista, que forma parte de una antigua ruta que conectaba los centros religiosos del imperio Jemer.
En 1962 la Corte Internacional de Justicia le otorgó la soberanía del templo principal a Camboya, pero Tailandia nunca aceptó del todo el fallo, en especial lo referido al terreno que lo rodea.
Resaca colonial. La frontera de 800 km de largo entre Tailandia y Camboya fue trazada en gran parte durante la ocupación francesa de Indochina entre 1863 y mediados de la década de 1950.
El politólogo tailandés Thitinan Pongsudhirak explicó que la delimitación acordada entre Francia y el Reino de Siam (actual Tailandia) sigue siendo “el quid del problema”.
El derrocamiento del sanguinario régimen comunista de los Jemeres Rojos de Camboya en 1979, desdibujó aún más las fronteras cuando sus últimos miembros huyeron a la región fronteriza en busca de refugio.
Decenas de kilómetros siguen en disputa y en 2008 estallaron enfrentamientos militares por una franja de tierra junto al templo Preah Vihear, de 900 años de antigüedad y reconocido por la Unesco. La violencia esporádica se extendió hasta 2011 y dejó 28 muertos.
Esta nueva crisis comenzó el 28 de mayo cuando un soldado camboyano murió en un intercambio de disparos con el Ejército tailandés en la frontera, y ambas partes afirmaron haber actuado en defensa propia.
Esta semana, cinco militares tailandeses resultaron heridos en la explosión de una mina terrestre en la frontera. Tailandia culpó a Camboya de instalar este tipo de minas en una zona desmilitarizada.
Como represalia, Tailandia, un país mucho más poderoso militarmente, lanzó ataques aéreos contra objetivos camboyanos mientras Camboya respondía con disparos de cohetes y artillería pesada.
Reinos. Ambas son monarquías constitucionales, pero dominadas desde hace años por las fuerzas militares.
La primera ministra tailandesa, Paetongtarn Shinawatra, fue suspendida de su cargo tras ser acusada de “traición” por el Ejército local por mantener una inquietante llamada telefónica con el exlíder camboyano Hun Sen, archienemigo de los militares tailandeses.
En Camboya también gobierna una autocracia. El poder lo tiene el Partido Popular de Camboya (CPP), cuyo líder es Hun Sen, un exintegrante de los Jemeres Rojos.
Hun Sen gobernó desde 1985, para pasarle el mando en 2023 a su hijo Hun Manet, actual primer ministro. Para los camboyanos, el líder sigue siendo el padre.
Camboya responde a China, quien se mostró preocupada por la escalada. Y Tailandia tiene el apoyo de Estados Unidos.