Lápices, flores, caricaturas y fotos de las víctimas. En un clima marcado por el silencio y el dolor, los franceses salieron ayer a las calles a respaldar la libertad de expresión, tras el cruento ataque a la revista Charlie Hebdo y las tomas de rehenes del viernes, que dejaron en total 17 muertos. Unas 700 mil personas se manifestaron en distintas ciudades del país en repudio al terrorismo y también contra la discriminación, ante el temor a un brote de islamofobia.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, declaró que “700 mil ciudadanos ya desfilaron en toda Francia”. Las manifestaciones espontáneas resaltaron el respeto a las minorías y contaron con la participación de musulmanes, católicos, judíos. En vísperas de la gran “marcha republicana” prevista para hoy en la capital, en la que se espera al menos un millón de personas, incluyendo varios jefes de Estado y de gobierno extranjeros, los ciudadanos de a pie expresaron su respeto por las víctimas, exigieron tolerancia y pidieron por la paz.
En las marchas del silencio, personas convocadas espontáneamente portaban carteles en los que se leía ‘Todos somos Charlie’, en homenaje a los caricaturistas y periodistas muertos el miércoles, en el primero de una serie de atentados que enlutaron al país.
En Toulouse, al menos 80 mil personas marcharon con el lema “Toulouse es Charlie”, según informaron fuentes policiales. En Pau, una localidad de apenas 80 mil habitantes en el sudeste de Francia, las manifestaciones congregaron a 40 mil franceses.
También hubo marchas en solidaridad con las víctimas en Marsella, Orleans, Niza, Nantes, Lille y Besançon. Numerosas y sobrecogedoras, las manifestaciones hacen presagiar el éxito de la que tendrá lugar hoy en París, en la que se buscará reivindicar los valores de la República francesa, como muestra de unidad frente al terrorismo.
Para esa cita, el presidente François Hollande invitó a decenas de dirigentes extranjeros, entre ellos el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy; el primer ministro británico, David Cameron; el premier italiano, Matteo Renzi, y la canciller alemana, Angela Merkel. Además, participarán el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el titular del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. El Frente Nacional se consideró excluido de la marcha, pero Marine Le Pen anunció que se manifestará en Beaucaire, una ciudad gobernada por su partido.
Hollande pidió que todos los franceses se sumen para defender “los valores de la democracia, de la libertad y del pluralismo”. El lema es libertad, igualdad y fraternidad para todos.