Uruguay investigará el destino de los desaparecidos en la dictadura
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Cedoc
agencias Montevideo
Uruguay contará con un Grupo de Trabajo por la Verdad y la Justicia para investigar el destino de los “más de 200 desaparecidos” en el país y otros de la región, como la Argentina, durante la última dictadura militar, entre 1973 y 1985, anunció ayer el presidente electo Tabaré Vázquez, quien el 1º de enero sustituirá a José “Pepe” Mujica al frente del gobierno. Micaela Gelman, la nieta del poeta Juan Gelman, será una de las integrantes del grupo. “No hay que bajar los brazos. Hay que seguir trabajando denodadamente para buscar la información. Falta información”, dijo Vázquez al presentar al grupo integrado por familiares de las víctimas de la dictadura y representantes de distintas religiones, incluyendo una umbandista.
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La consigna general del grupo, “Verdad y justicia”, sugiere que no se buscará información a cambio de perdonar eventuales responsabilidades penales de quienes la proporcionen. La comisión dependerá del presidente y sus integrantes trabajarán en forma honoraria. El presidente explicó que es una comisión reducida para dinamizar su funcionamiento y señaló que sus integrantes son personas directamente relacionadas con el tema.
Plan Cóndor. Al menos dos de los miembros de la comisión son hijos de desaparecidos en la Argentina en el marco del Plan Cóndor, ambos diputados por el Frente Amplio: Macarena Gelman, nieta restituida del poeta Juan Gelman, y Felipe Michelini, hijo del político Zelmar Michelini, asesinado por la dictadura argentina en Buenos Aires en mayo de 1976.
El presidente electo anunció a su vez que se digitalizarán todos los archivos de la dictadura disponibles para que puedan ser consultados en forma libre, algo que ahora no es posible.
Pepe y los refugiados
El día en que trascendieron problemas “domésticos” entre los refugiados llegados al Uruguay tras ser liberados de Guantánamo, el presidente José Mujica los visitó para conocerlos y darles un consejo: “Aprendan español y pónganse a trabajar”. Así reveló ayer el diario El País, citando a uno de los participantes del encuentro. “Les dijo que la prioridad debe ser que aprendan español y que debían tratar de comenzar a trabajar cuanto antes”, dijo la fuente. Ninguno de los refugiados –un palestino, un tunecino y seis sirios– ha aceptado las ofertas de trabajo recibidas hasta ahora.
