No todo es apretón de manos y sonrisas con el gobierno de Uruguay. El gobierno uruguayo destacó los avances en la relación con Argentina pero cuestionó la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de cobrar un elevado peaje por el uso de sus líneas de transmisión para transportar energía procedente de Paraguay.
"Estamos en un período de avances concretos no sólo en el área comercial sino también en el área de infraestructura física, energética e integración productiva", dijo este martes el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, en declaraciones a una radio local.
Admitió, sin embargo, que están estancadas las negociaciones con Paraguay para la compra de energía eléctrica por la decisión de Argentina de cobrar un "peaje" de 48 dólares por MWh (megavatio), considerado abusivo por las autoridades paraguayas.
"El avance es más lento de lo deseado, pero esperemos que en poco plazo la situación se solucione", dijo Kreimerman.
El dos veces presidente uruguayo Julio María Sanguinetti declaró además que la compra de energía a Paraguay "es algo fundamental". "No puedo entender que Argentina la esté parando", lanzó.
Sobre la visita de Fernández el lunes al departamento uruguayo de Salto, donde se inauguró una línea ferroviaria que une ambos países, Sanguinetti dijo que fue "sólo un gesto". "Me hubiera gustado más que se resolviera la compra de energía eléctrica a Paraguay", indicó.