INTERNACIONAL
Carlos Beristain

“Usar el odio es una forma de generar poder y control”

Especialista en mediación de conflictos internacionales, analiza qué hay detrás de la irrupción de líderes como Trump o Bolsonaro.

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Donald. Su campaña muestra una “forma de canalizar la tensión emocional de la sociedad”. | cedoc perfil

Carlos Beristain es un testigo privilegiado de los mayores conflictos en derechos humanos que suceden en América Latina y España. Como médico y doctor en psicología, se lo considera un especialista en acompañamiento de víctimas de tortura, familiares en busca de Justicia, mediación y reparación, sobre todo en casos de polarización social.
En un contexto de triunfo de gobiernos como los de Donald Trump y Jair Bolsonaro, basados en discursos de odio y racismo, el español explica a PERFIL: “Esta tendencia muestra cómo la rabia y el miedo se están utilizando como una forma de canalizar la tensión emocional y así no entrar en un debate político.”
—¿Pero a qué se debe que estos  discursos ganen tanto poder social?
—La polarización se usa de forma intencional para legitimar poder y así forzar a la sociedad a posicionarse. Como dice Amín Malouf, el extremismo es un bálsamo para las heridas y eso se ha ido utilizando cada vez más. Usar el odio, el desprecio por la vida, insensibilizando frente al sufrimiento ajeno, es una forma de generar poder y control del tejido social. Tiene una intencionalidad.
—¿Cómo se repara la polarización social que esto genera?
—El mayor problema es que esa posición de estar a favor o en contra tiene una gran carga emocional y eso no permite un intercambio complejo de ideas. Se usa a un enemigo externo, que en el caso de Trump puede ser el inmigrante, la caravana de Honduras, las políticas antiinmigración; y en otros lugares, el uso, nuevamente, de una ideologia anticomunista.
—¿Cómo fue su trabajo en Ayotzinapa y cómo está el tema actualmente?
—Fue un mecanismo novedoso. Creamos un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que tuvo una mirada global, interdisciplinaria porque no se trata solo de casos jurídicos.  Si hay algo que ayuda a las víctimas es el reconocimiento de lo vivido, de las injusticias, de su dignidad, del derecho a su buen nombre.
Estuvimos hasta hace dos años atrás, que nos fuimos cuando el gobierno mexicano no quiso que siguiéramos adelante, luego de presentar una investigacion exhaustiva que contradecía con pruebas científicas las versiones oficiales. Dejamos dos documentos que certifican que los jóvenes no fueron quemados en ese basurero, ni confundidos con narcotraficantes, que todas las autoridades sabían que eran jóvenes y que el motivo está relacionado con un micro en particular repleto de cocaína que se mantuvo fuera del mapa y que el día anterior se montó un operativo de preparación.