Una cadena de sushi en Japón demandó por más de 9 millones de dólares en daños a un comensal que se filmó a sí mismo lamiendo una botella de salsa de soja y limpiándose la saliva en una rebanada de pescado en uno de sus restaurantes. Los videos de este joven se volvieron virales y forma parte de una ola de "terrorismo de sushi" que puso en alerta a la industria alimentaria económica del país.
Sushiro es el mayor operador de restaurantes de sushi giratorios de Japón y presentó una demanda ante un tribunal de Osaka, según la agencia de noticias Kyodo, por las pérdidas financieras sufridas. Según argumentaron, mucha gente dejó de consumir en el lugar porque está preocupada por la higiene de los alimentos.
El adolescente acusado por Sushiro chupó la botella de salsa de soja y el borde de una taza de té antes de volver a colocarla en un estante. Además se limpió la saliva en un plato de sushi que pasaba destinado a otros comensales sobre una cinta transportadora, en una tienda de Sushiro en enero.
En su demanda contra el adolescente, Sushiro argumentó que sufrió una fuerte caída en el número de comensales después del incidente, y agregó que su empresa matriz había sufrido una caída de más de 114 millones de dólares en la capitalización de mercado a fines de enero.
De acuerdo a lo publicado en la agencia Kyodo, la empresa tuvo que enfrentar importantes gastos para incorporar medidas de higiene adicionales incluida la instalación de barreras de plástico en más de 600 restaurantes.
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El “vándalo” admitió haber lamido artículos comunes y expresó remordimiento por sus acciones. Sus abogados sostuvieron que el joven no tenía la intención de que el video se publicara en línea. Además, indicaron que la pérdida de capital del negocio no puede atribuirse al video y apuntaron a la “la feroz competencia en el sector del sushi económico”.
En marzo detuvieron a tres personas por beber de una botella de salsa de soja comunal
En la policía arrestó a tres personas bajo sospecha de "obstrucción forzosa de negocios", incluido un joven de 21 años que presuntamente bebió de una botella de salsa de soja en un restaurante administrado por Kura Sushi.
En abril, un hombre de unos 30 años fue acusado de cargos similares por haber usado sus palillos para quitar el jengibre encurtido de un recipiente destinado a todos los comensales.
Ante estas acciones que generaron desconfianza en los consumidores, los restaurantes modificaron sus funcionamientos. Algunos dejaron de usar las cintras transportadoras o incluyeron “carriles rápidos” a los clientes que piden la comida a través de dispositivos de pantalla táctil para que nadie se acerque a la zona donde pasan los alimentos.
LT.
