El gobierno de Nicolás Maduro afirmó que hay “una guerra no declarada” tras el despliegue de buques de Estados Unidos en el mar Caribe, al tiempo que la fiscalía local pidió una investigación de la ONU sobre los recientes ataques contra los barcos de presuntos narcotraficantes.
Estados Unidos desplegó ocho buques en el mar Caribe con el argumento de combatir el narcotráfico y desde inicios de septiembre ha eliminado tres pequeñas embarcaciones que presuntamente traficaban droga, con un saldo de 14 muertos, según el presidente estadounidense Donald Trump.
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, sostuvo que hay “una guerra no declarada” tras el despliegue de los buques cerca de aguas venezolanas, que consideró como una “amenaza militar”.
“Es una guerra no declarada, y ya ustedes ven cómo personas, siendo o no siendo narcotraficantes, han sido ajusticiadas en el mar Caribe”, aseveró Padrino López durante un balance sobre ejercicios militares iniciados esta semana con 2.500 efectivos en la isla caribeña de La Orchila.
“Ajusticiados, sin derecho a la defensa”, insistió el ministro al cuestionar que las lanchas, supuestamente procedentes de Venezuela, no hayan sido interceptadas antes de ser atacadas.
Horas después, Trump publicó en su red Truth Social un nuevo video que muestra un ataque militar estadounidense contra una presunta lancha del narcotráfico, con un saldo de tres “narcoterroristas” muertos.
A diferencia de cuando informó sobre otros ataques en las últimas semanas, en este caso Trump no dijo si este ocurrió cerca de Venezuela. Solo indicó que ocurrió en el área de responsabilidad del Comando Sur de Estados Unidos, que incluye América Central y América del Sur, así como el Caribe.
Venezuela realizó ejercicios militares por 72 horas en La Orchila, a unos 65 kilómetros de tierra firme venezolana, y cerca de donde Estados Unidos interceptó la embarcación pesquera durante ocho horas que escaló la tensión bilateral el pasado fin de semana. La televisión estatal difundió imágenes sobre las maniobras y, según detalló Padrino López, se “lanzaron misiles de la clase C-802 y C-M90” y cohetes.
El clima de tensión entre Venezuela y Estados Unidos, sin relaciones diplomáticas desde 2019, responde al despliegue militar estadounidense. Washington acusa a Nicolás Maduro y su círculo de encabezar un cartel de narcotraficantes y ofrece 50 millones de dólares por su captura.
Investigación de la ONU. Por su parte, el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, pidió que Naciones Unidas investigue lo que calificó como “crímenes de lesa humanidad” cometidos por Estados Unidos.
“El uso de misiles y armas nucleares para asesinar serialmente a indefensos pescadores en una pequeña lancha son crímenes de lesa humanidad que deben ser investigados por la ONU”, declaró Saab. El encargado de pasar el mensaje fue el embajador de Maduro ante la ONU, Alexander Yánez, quien expuso la “amenaza militar de EE.UU.”.
Por su parte, el canciller Yván Gil dijo que Venezuela hizo un llamado al Consejo de Seguridad de la ONU para que se exija el cese inmediato de las acciones militares de Washington en el Caribe.