A pesar de estar físicamente ausente desde hace poco más de un mes, el presidente venezolano Hugo Chávez sigue digitando la vida política del país. A la discutida asunción virtual del 10 de enero se sumaron hoy dos hechos que conmocionaron a los venezolanos: el nombramiento de Elías Jaua como canciller y el descuartizamiento de una anciana, a modo de sacrificio humano por la salud del mandatario, que permanece internado en grave estado en Cuba desde el 11 de diciembre.
Mediante un decreto publicado hoy por el Gobierno bolivariano, Chávez nombró al excandidato a gobernador de Miranda, Elías Jaua, como ministro de Relaciones Exteriores de la República. Si bien el vicepresidente Nicolás Maduro tiene plenos poderes para tomar esas decisiones, el decreto lleva la firma del Comandante Chávez. Sin embargo, su rúbrica no es lo más llamativo del texto: la nota está fechada el 15 de enero y se ubica en la ciudad de Caracas. Chávez está en Cuba desde diciembre.
"Quiero anunciar que el presidente de la República acaba de designar ministro para las Relaciones Exteriores al compañero (excandidato a la gobernación de Miranda y exvicepresidente) Elías Jaua y además Vicepresidente Político de Gobierno", informó Maduro esta mañana, durante su presentación ante la Asamblea Nacional.
Que aparezca. "Si el presidente de la República puede firmar decretos, yo lo llamo a que aparezca, le hable a Venezuela y nos diga qué es lo que pasa en ese gobierno porque en Venezuela hay un desgobierno", exclamó el líder opositor Henrique Capriles Radonski, en su jura como gobernador del estado de Miranda (norte).
El regreso de Jaua al gobierno cierra un ciclo de renuncias y derrotas. El flamante canciller diciembre, Capriles ganó las elecciones regionales a Jaua, candidato chavista en Miranda. Para presentarse en esos comicios, Jaua debió renunciar a su cargo como vicepresidente, funciones que hoy ostenta Maduro. Con el decreto de Chávez, el ahora responsable de la diplomacia venezolana ocupa uno de los dos cargos que hasta hoy eran de Maduro.
Por Chávez. El enroque de funcionarios fue tan comentado en Venezuela como el macabro hallazgo del cadáver descuartizado de una anciana, en el estado de Táchira. Según medios locales, la mujer habría sido asesinada por su hijo, en medio de un rito de sacrifico por la salud del líder bolivariano.
De acuerdo con las versiones policiales, José Alberto Alviárez, asesinó a su madre, Eduvina Alviárez Suárez, de 80, en un ritual religioso. Según confesó el homicida, Dios le habría ordenado sacrificar a la mujer para lograr la recuperación absoluta del presidente Chávez.
El hombre golpeó a la anciana en la cabeza y después le cortó las manos y brazos. Posteriormente le prendió fuego.
