El Gobierno Nacional envió este martes al Encargado de Negocios de la Embajada de Venezuela, Eduardo Poretti, a la asunción de los legisladores afines al régimen de Nicolás Maduro, electos en los cuestionados comicios del pasado 6 de enero y en medio de críticas por parte de la oposición.
La Argentina fue parte de la veintena de países que enviaron a sus representantes diplomáticos al acto en la Asamblea Nacional, que constituye uno de los ejes de la grave crisis institucional que aqueja al país caribeño.
Según información recabada por la agencia de noticias NA, el parlamento venezolano se encuentra dividido entre la oposición, que proclama como legítimo presidente del órgano a Juan Guaidó y el gobierno de Nicolás Maduro, que consagró como nuevos legisladores.
Ese proceso electoral fue desconocido por numerosos países y también por la Organización de Estados Americanos (OEA), que aprobó una declaración en la que condenó por "fraudulentos" los comicios.
Mientras tanto, la relación de la Argentina con Venezuela es oscilante, dado que días atrás el titular de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, acusó al presidente Alberto Fernández de tener "piel delicadita" y ser "tibio" en su postura respecto de la situación del país caribeño.
Al mismo tiempo, la coalición opositora Juntos por el Cambio también critica a Fernández por la postura del Gobierno ante Venezuela y le reclama desconocer al régimen de Nicolás Maduro.
Venezuela: Argentina opta por el silencio sobre la legitimidad de las elecciones
La Casa Rosada mantiene una postura intermedia entre la no injerencia en los asuntos internos de otros países y el reconocimiento del informe elaborado por la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre las violaciones a los derechos humanos en el país caribeño.
Parlamento con mayoría chavista
Alzando retratos de Hugo Chávez y del prócer independentista Simón Bolívar, el chavismo retomó este martes control del Parlamento de Venezuela, mientras el líder opositor Juan Guaidó intenta mantener un congreso paralelo con apoyo de Estados Unidos y otros aliados internacionales.
Con 256 de 277 escaños ganados el pasado 6 de diciembre en unas elecciones boicoteadas por el grueso de la oposición, que las tildó de "fraude", el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y sus socios políticos pasan a dominar la unicameral Asamblea Nacional en el período 2021-2026.
Según AFP, Maduro y los candidatos del PSUV propusieron legislar para castigar a "traidores", refiriéndose a Guaidó y a congresistas de la saliente mayoría opositora.
Las calles cercanas al Palacio Legislativo, en el centro de Caracas, fueron bloqueadas por numerosos contingentes de policías y militares. Solo un pequeño grupo de seguidores de Maduro tuvo paso.
Desde que asumió el cargo tras el fallecimiento de Hugo Chávez en 2013, Maduro ha resistido los esfuerzos para expulsarlo, llevando a un precipitado deterioro de Venezuela, que alberga grandes reservas de petróleo. EE.UU. y más de 50 países reconocieron al opositor Juan Guaidó como presidente encargado a principios de 2019,
JFG